Pocas veces una palabra (supuestamente) mal sonante o incorrecta, inserta en un discurso político, da tanto que hablar. El departamento de 'Español al día' de la Real Academia Española (RAE) lo ha reconocido: recibieron un "aluvión de consultas" a través de Twitter y correo electrónico respecto al uso de 'portavoza' desde que la representante homónima de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, dijese esta palabra -confirma un portavoz de la institución-. Pero el torrente de críticas a favor y en contra prosigue en España, acaparando minutos de informativos en televisión e incluso ruedas de prensa. ¿Lenguaje inclusivo? ¿Cortina de humo? ¿Fórmula para captar audiencias?

Pero antes que Irene Montero y su 'portavoza', otras políticas 'feminizaron' otros términos aplicando la misma lógica y casi con los mismos resultados mediáticos. "Miembra", de la exministra socialista Bibiana Aído es de las más recordados, pero también está "jóvenas", de la exparlamentaria socialista Carmen Romero, que luego retomó otra diputada de Podemos, Lorena Ruiz-Huerta.

En cuanto a la respuesta de la RAE: el sustantivo "portavoz" es común en cuanto al género, lo que significa que coinciden su forma de masculino y de femenino. "El género gramatical se evidencia, en esos casos, a través de los determinantes y adjetivos: el portavoz español/la portavoz española", explicó la institución.

El resto de las respuestas, no han sido tan neutras: "En Ciudadanos somos partidarios de usar nuestro idioma siguiendo las normas y recomendaciones de la RAE. A mí, como escritora, los 300 años de historia de la Real Academia me merecen el máximo respeto, igual que la trayectoria de los académicos y la labor de cientos de lexicógrafos que trabajan para la Academia. Si otros partidos quieren hacer un uso distinto del lenguaje, es su decisión y no nos merece más comentario", aseguraba la escritora gallega Marta Rivera, consultada por FARO tras colgar un 'tuit' sobre la polémica.

La coordinadora del Comando Igualdade y catedrática de Filosofía viguesa, Mercedes Oliveira, considera "desproporcionada" la trascendencia alcanzada por una palabra inventada con fines políticos. "Hay un problema de gran complejidad que es la violencia de género pero, ¿por qué molesta tanto una palabra o un gesto con repercusión simbólica, como cuando Bescansa llevó a su bebé al Parlamento?", se pregunta. En el fondo, para la experta, lo que hay son "resistencias al cambio". "Poner verde a Irene Montero es formar parte del problema, no de la solución", valora la experta que defiende el debate. "El lenguaje excluye a las mujeres, porque antes no estaban... pero ahora que están, habrá que hacer un esfuerzo".

La secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, defendió la feminización del término: "Todas las mujeres de nuestro país tenemos derecho a que la revisión del lenguaje sexista nos ayude en la reivindicación de todos y cada uno de nuestros derechos y de la igualdad. Tenemos todo el derecho del mundo a hacer una revisión del lenguaje, que sigue siendo sexista", sentenció. Ponía como ejemplo Calvo que una persona de otro planeta accediese al texto de la Constitución Española, "donde se dice categóricamente, sin ambages y sin que nadie se haya rasgado las vestiduras, 'presidente', 'jefe de Estado', 'diputado', 'ministro'...", sostuvo, para incidir en que "lo que no se nombra no existe. "Ese sí es el debate", señaló en una rueda de prensa ad hoc.

Entre los más beligerantes se ha situado el portavoz de Cultura del PP, también doctor en Filología Latina, Emilio del Río y que considera que usar el término 'portavoza' denota una "profunda incultura" y ha avisado a quienes lo utilizan de que "cargándose el lenguaje" no se "avanza más ni se defiende más la igualdad" entre hombres y mujeres. Ya el coordinador general del PP, Fernando Martínez Maíllo, avanzó horas antes que para defender la igualdad en política "no hace falta hacer el ridículo" con el uso de dicho término. De hecho, durante una entrevista ironizó con el hecho de que los periodistas pasen a llamarse "periodistos".

La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro; la vocera de la Comisión 8 de Marzo para la Huelga Feminista Justa Montero y Nina Infante, del Forum de Política Feminista, defienden el uso de la palabra porque consideran que se debe apostar por una feminización del lenguaje frente al uso del masculino universal. "Me parece estupendo que diga 'las portavozas' y que visibilice así a las mujeres como sujetos en ese trabajo y máxime en el Congreso de los Diputados. Es increíble que a estas alturas de la vida se suscite una polémica por estos temas, es artificial", señaló Montero en declaraciones a Europa Press.

Meridianamente contrario se mostró -de nuevo- el presidente gallego de la RAE, Darío Villanueva: "El lenguaje es un ecosistema y si lo alteramos repercute en todo el equilibrio general", explicó en una entrevista en RNE. En su opinión, si "se llama miembro a los hombres y miembras a las mujeres, habrá que empezar a llamar miembros a los brazos y miembras a las piernas". La polémica sigue servida.

Marta Rivera de la Cruz - Escritora gallega y política de Ciudadanos

"Como escritora, los 300 años de historia de la RAE me merecen el máximo respeto"

Mercedes Oliveira - Catedrática de filosofía y coord. "Comando igualdade"

"El lenguaje excluye a las mujeres porque antes no estaban, pero habrá que revisarlo"