Los eurodiputados reclamaron esta semana una "evaluación" detallada del sistema de cambio de hora que podría conllevar el abandono por parte de los países europeos de la obligación de retrasar o adelantar sus relojes cada seis meses. Por 384 votos a favor y 153 en contra, la Eurocámara reunida en Estrasburgo pidió a la CE iniciar una "evaluación completa" del sistema actual y "presentar una propuesta para revisarla".

"Numerosos estudios, aunque no llegan a conclusiones definitivas, indican la existencia de efectos negativos en la salud de las personas por estos cambios de hora", indican los eurodiputados en su propuesta. Los defensores del horario de verano, adoptado a principios del siglo XX, dicen que ayuda a ahorrar energía y aumenta la productividad. En 2001, la UE fijó para el conjunto del bloque una fecha y una hora comunes para el inicio y el final de este período. La gallega Lidia Senra ha apoyado la resolución al asegurar que existen estudios que alertan de los "impactos negativos en la salud, en la calidad del sueño, así como en la agricultura o la seguridad viaria".