El sector agroalimentario gallego y expertos en nutrición consideran "histórico" el pacto firmado entre el Ministerio de Sanidad y la industria alimentaria, a través de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), para reducir un 10% el contenido de azúcar, sal y grasas saturadas en más de 3.500 productos, y que suponen casi el 45% de la energía diaria total de la cesta de la compra. El "Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos y Bebidas y Otras Medidas 2017-2020" es una de las estrategias para poner coto a la obesidad, una epidemia que Rosaura Leis, profesora titular de Pediatría de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y experta en nutrición, recuerda que causa cientos de muertes prematuras, reduce la calidad de vida y pone en jaque al sistema sanitario por la elevada comorbilidad que supone.
"Este compromiso de la industria alimentaria es un paso muy importante en la lucha contra la obesidad y sus enfermedades asociadas, que son una de las principales causas de cormobilidad y de muerte", asegura la especialista, que añade que la batalla contra la obesidad requiere el esfuerzo de todos, desde la administración sanitaria al propio consumidor. "Galicia es una de las comunidades más longevas, pero tenemos que conseguir no solo dar años a la vida, sino vida a los años. Tenemos que ser conscientes del importante papel que tiene la alimentación desde la edad pediátrica y cuidarse incluso antes del embarazo, y educar en hábitos saludables desde la infancia porque un niño obeso será, probablemente, un adulto obeso. .", aseguró.
Por todo ello, la importancia de este pacto, que abarca desde la fabricación y distribución de productos hasta la restauración, con medidas como la reducción a la mitad de los sobres de azúcar, las empresas de "catering" y las máquinas de "vending".
"Nunca antes ha habido un acuerdo de este calibre entre el Ministerio de Sanidad y la industria alimentaria. Sin duda, es un pacto con un gran impacto social porque influirá en los hábitos del consumidor", explica la nutricionista Lara Rodríguez, responsable de Innovación del Clúster Alimentario de Galicia (CLUSAGA), entidad que engloba a las principales empresas del sector, así como a entidades de investigación e innovación.
Este paso hacia una alimentación más saludable supone un gran reto para la industria alimentaria, ya que obliga a las empresas a reformular su trabajo. "Las empresas han pasado de hacer innovación a gran escala a reformular sus productos, tanto desde el punto de vista de la receta como del tecnológico, porque muchos de estos ingredientes, además de dar sabor, tienen otras funciones tecnológicas que afectan al resultado final del producto. La grasa, por ejemplo, da mucha palatabilidad, y la intensificación del sabor que te dan la azúcar y sal es muy difícil de conseguir sin estas, por lo que a veces es complicado ofrecer un producto más saludable que siga agradando al consumidor", explica Rodríguez.
En este sentido, concreta que de todos los componentes, el azúcar es el que supone un mayor desafío a la hora de reducirlo, ya que es especialmente versátil. "Además, es el primer sabor que aprende a distinguir el ser humano y uno de los que más le gusta", apunta.
La tecnóloga añade que este pacto constata el compromiso de esta última con la alimentación saludable. "Supone un gran esfuerzo por parte de la industria y demuestra su interés por producir alimentos cada vez más saludables, aunque esto solo, lamentablemente, no es suficiente para acabar con la obesidad. Por mucho que hagan el sector y el Ministerio de Sanidad para que los productos sean cada vez más saludables, la elección final es nuestra y hay hábitos de vida saludable que solo se pueden adquirir desde la educación", argumenta.
Por su parte, Roberto Alonso, gerente del clúster, asegura que la alimentación saludable es un área estratégica para el sector, en la que ya se está trabajando. "La alimentación saludable es una demanda social, pero también es voluntad de sector trabajar para mejorar los productos que saca al mercado", asegura. En este sentido, Alonso recuerda que Clusaga trabaja en tres proyectos de nutrición personalizada para niños, adultos y mayores, que tienen como finalidad conseguir productos más equilibrados nutricionalmente.
El gerente Clusaga también incide en las dificultades tecnológicas que supone para las empresas la reducción de algunos de estos ingresidentes, y en la importancia de que el consumidor se conciencie y escoja esos productos más beneficiosos para su salud aunque tengan menos palatabilidad. "Por esto, en algunos sectores estos cambios tienen que hacerse de forma gradual", explica.
Rosaura Leis - EXPERTA EN NUTRICIÓN
"Este acuerdo es un paso importante en la lucha contra la obesidad, que nos incumbe a todos"
Rpberto Alonso - GERENTE DEL CLUSTER ALIMENTARIO
"La alimentación saludable es un área estratégica
para el sector"
Lara Rodríguez- Responsable de innovación
"Las empresas alimentarias están haciendo un gran esfuerzo"
