Francia acaba de prohibir el uso de los móviles en el coche cuando se utilizan sin ningún dispositivo manos libres. Lo más llamativo de la medida es que se multará al conductor incluso cuando este se ha parado correctamente a un lado y ha apagado el motor del coche.

Según informa el periódico francés "Le Figaro", no se trata de la introducción de una nueva ley, sino de un cambio en la definición legal de lo que se considera conducir un coche. Hasta ahora bastaba con echarse al arcén y apagar el motor para abandonar la conducción. Ahora la ley especifica que es necesario aparcar fuera de la carretera o en un aparcamiento específico. También se permite el uso, lógicamente, cuando se haya producido un accidente o una avería.

El cambio legal responde a una decisión de la Corte de Casación francesa, que falló sobre la apelación de un conductor que fue multado el pasado año por utilizar el teléfono móvil mientras estaba detenido en una rotonda y con las luces de emergencia encendidas.

La medida intenta reducir las muertes en accidente registradas en Francia, donde -igual que ocurre en España- los conductores pecan a veces de pararse en lugares bastante inadecuados para llamar o utilizar la mensajería móvil. Un portavoz de la Asociación del Automóvil de Francia la criticó, señalando que debería conminarse a los conductores a parar cuando usen sus teléfonos. Porque este cambio legal podría fomentar justo lo contrario: dado que la posibilidad de una multa -que ronda los 135 euros, además de la retirada de tres puntos del carnet- persiste una vez que se detiene el coche, los conductores ya no verán la necesidad de parar y seguirán usando el móvil mientras conducen.

Los iPhone con el nuevo sistema operativo iOS 11 cuentan con la función "Do not disturb while driving" ("No molestar mientras se conduce"), aunque no está disponible en todos los casos.

Mientras tanto, han pelado las barbas del (país) vecino en cuestión de móviles, y quizá tengamos que poner las nuestras a remojar.