Los meteorólogos no tienen la menor duda: el frío intenso y los chubascos en forma de nieve continúan y serán más probables cuanto más al norte y al este de Galicia nos desplacemos en las próximas horas. Si el termómetro superó ayer a los -8,6º en Xares, en la localidad ourensana de A Veiga y también los -6,6º en Cabeza de Manzaneda, esta madrugada los termómetros se congelarán hasta la friolera de los -10º en las más altas montañas gallegas, según la predicción de la agencia MeteoGalicia.

Varias localidades de la montaña se mantuvieron en valores negativos toda la jornada de ayer, con nieve espesa en la provincia de Lugo y Ourense y nevadas en las cumbres de Pontevedra, con dos días seguidos de nevadas en la comarca del Deza. Aunque en Tui, Pontevedra y Vigo se registraron las temperaturas máximas del día en Galicia -rozaron los 12º y 11º- la sensación térmica fue mucho menor al arreciar el viento. Y de hecho, para hoy las temperaturas mínimas se prevén de -1º en Ourense y Santiago y 2º y 3º, respectivamente, en Pontevedra y Vigo.

Más de la mitad de la provincia de Ourense soportará hoy temperaturas mínimas por debajo de los -4º en la zona sur e inferiores a -6º en la parte oriental.

Y la noche del martes al miércoles, la cota de nieve bajará más: podría nevar a alturas de 300 o 200 metros durante la noche. Por eso, Galicia tiene varias alertas activadas para zonas de Lugo, Ourense y A Coruña. "Hay avisos de temperaturas mínimas, porque habrá heladas generalizadas", explica la meteoróloga Ana Lage, quien opina que las Rías Baixas serán la zona más privilegiada durante este temporal. Aún así, también hay alerta amarilla en el sur y naranja en el litoral norte en Galicia.

Como dato positivo, la estación de esquí de Manzaneda se encuentra en situación óptima para la práctica de este deporte, con 13 pistas abiertas y 11 kilómetros esquiables.

Las nevadas obligaron ayer a cerrar al tráfico de camiones y vehículos articulados varios tramos de carreteras de la provincia de Lugo, a su paso por municipios como el de Baralla, A Fonsagrada y la propia capital. Además, la Dirección General de Tráfico (DGT) advirtió a los conductores que circulan por la A-8 a su paso por Mondoñedo como un punto peligroso por los vientos. Los municipios de A Fonsagrada y Negueira de Muñiz concentraron los principales esfuerzos de los medios desplazados para intentar solventar los efectos de las intensas nevadas. Hasta 426 alumnos de 15 centros educativos de la provincia de Lugo, no pudieron asistir por complicaciones en la red viaria, que obligaron a suspender las clases.

También los equipos de trabajo de la Diputación de Pontevedra tuvieron que esparcir sal a primera hora de la mañana en zonas del Deza Tabeirós y Condado-Paradanta, así como en el interior de la provincia, en los concellos de A Lama y Fornelos de Montes.

Las bajas temperaturas y las fuertes ráfagas de viento provocaron problemas en la comarca del Deza ayer, principalmente en Lalín. Bomberos de Silleda tuvieron que retirar un árbol caído en Ciudad Jardín y la ciudad, de manera intermitente, veía nevar, por segundo día consecutivo.

La Xunta llama a la prudencia en la circulación ante las bajada de las temperaturas. Según la Consellería de Infraestruturas, en las últimas horas, "con el objetivo de garantizar la seguridad en las carreteras", han estado trabajando 12 equipos quitanieves y se distribuyeron 70 toneladas de sal y 25.000 litros de salmuera en la comunidad.

En cuanto a la red viaria autonómica, estaban cerradas al tráfico pesado ayer las carreteras LU-530 en A Baqueriza, en A Fontaneira y en el Cerredo; la LU-701, en O Acebo; y la LU-633, en los puertos de O Cebreiro, San Roque y Poio. Además, se recomienda circular con precaución en las carreteras LU-637, en el Alto Viduedo; y en la LU-723, en el Alto do Portelo, indica la Xunta.

El Gobierno gallego recuerda que mantiene activo el Plan de Vialidad Invernal desde el 1 de noviembre de 2017 hasta el 30 de abril de 2018, con el fin de blindar las condiciones de seguridad vial en los aproximadamente 5.550 kilómetros de carreteras de titularidad autonómica. Este plan implica la puesta a disposición de diferentes medios en cada provincia que suman un total de 26 centros operativos, 27 acopios y 26 silos de fundentes, 12 plantas de salmuera, 73 máquinas con 109 accesorios y 468 profesionales.