El Consejo de Ministros del Gobierno irlandés ha aprobó ayer la convocatoria de un referéndum sobre la derogación de la Octava Enmienda a la Constitución, que blinda a nivel constitucional la penalización del aborto. La votación se celebrará a finales de mayo.

Si la población apoyara la derogación de la Octava Enmienda, su texto se sustituiría por uno que habilitaría al Parlamento para legislar en este ámbito.

El Consejo de Ministros aprobó la propuesta tras cuatro horas de reunión y bajo la iniciativa del primer ministro, Leo Varadkar, que considera que la prohibición genérica de la interrupción voluntaria del embarazo es demasiado restrictiva.

La Octava Enmienda fue aprobada en 1983. En ella se consagra el derecho a la vida tanto de la madre como del no nacido y veta cualquier intervención al respecto del Parlamento.

Por otra parte, el Senado de Estados Unidos rechazó ayer la ley que buscaba prohibir el aborto después de las 20 semanas de gestación, en relación con una propuesta que cuenta con el apoyo de la Casa Blanca.

La ley, que necesitaba 60 votos para ser aprobada por la Cámara Alta, ha sido bloqueada con 51 votos a favor y 46 en contra.

El texto, que incluye excepciones en caso de incesto, violación o si la vida de la madre corre peligro, fue aprobada en octubre por la Cámara de Representantes.

Una legislación similar fracasó en 2013 y 2015.