Los avances científicos han permitido que la esclerosis múltiple ya no sea una condena irrevocable a la silla de ruedas, y la divulgación de datos sobre la enfermedad y películas como "100 metros", protagonizada por Dani Rovira, han permitido que haya mejorado su percepción por parte de la sociedad. Los especialistas reunidos el pasado viernes y ayer en los V Encuentros de Esclerosis Múltiple, en Baiona, se han centrado en debatir cómo mejorar la calidad de vida de los pacientes y en cómo avanzar en su diagnóstico. La esclerosis múltiple (EM) sigue sin tener una cura, pero no se considera mortal y se puede sobrellevar como una enfermedad crónica.

En las jornadas, organizadas por la Sociedade Galega de Neuroloxía y el laboratorio Novartis, han participado especialistas de toda España, que disertaron sobre los síntomas generales de la EM, como la fatiga, el dolor, los trastornos psiquiátricos y las alteraciones genito-urinarias. Su abordaje no cambia el curso de la enfermedad, pero mejora sustancialmente la calidad de vida de los pacientes.

Biomarcadores

En una de las mesas se debatieron las vías de futuro en la investigación de la enfermedad, entre ellas el diagnóstico a través de sustancias detectadas en la sangre. El doctor Manuel Comabella, del CEMCAT de Cataluña, explicó los biomarcadores moleculares del sistema inmune y más concretamente el papel de los neurofilamentos, que pueden convertirse en el primer marcador en sangre que ayude a diagnosticar la enfermedad y a pronosticar su evolución.

La doctora de origen gallego Luisa María Villar Guimerans, del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, detalló el papel del sistema inmune en la esclerosis múltiple y cómo atacar los linfocitos para conseguir frenar la enfermedad.

En el encuentro, clausurado por el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, también se abordó cómo elegir un tratamiento a la carta, algo que está ya en el presente de la esclerosis múltiple.