La Comisión Europea presentó ayer una nueva estrategia para atajar el daño de los plásticos sobre el medio ambiente, con la que pretende conseguir que todos los envases de este material sean reutilizables o reciclables en 2030, reducir el consumo de plásticos de un solo uso y restringir la utilización de microplásticos.

El vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans, y el vicepresidente responsable de Empleo, Crecimiento e Inversión, Jyrki Katainen, presnetó en Estrasburgo (Francia) la iniciativa, cuyo objetivo es, aseguró, "proteger el medio ambiente y al mismo tiempo poner los cimientos para una nueva economía del plástico".