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Del 'novo frío' a las arterias artificiales

Un método de refrigeración más ecológico y la aplicación coronaria investigada por una joven, premios de la RAGC

Del 'novo frío' a las arterias artificiales

La Real Academia Galega de Ciencias (RAGC) ha premiado una investigación que describe un sistema de fabricación capaz de replicar vasos sanguíneos y arterias artificiales para analizar enfermedades cardiovasculares y tumorales en laboratorio. Además, distingue un innovador método de refrigeración basado en nuevos materiales sólidos que supone una alternativa más eficiente y menos contaminante a los fluidos utilizados en la actualidad en neveras y congeladores.

La física María Aymerich (Santiago, 1992), del departamento de Física Aplicada de la Universidade de Santiago ha sido distinguida con 2.000 euros en la categoría de investigadores jóvenes, por su método de fabricación rápido y económico de dispositivos que simulan vasos sanguíneos para el estudio 'in vitro' de patologías cardiovasculares o tumorales. "Después de tantas horas de investigación, este reconocimiento es un placer", reconoce a FARO sobre su trabajo de tres años, en el que también han participado grupos de Oncología, Cardiología y del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS).

La investigadora propone fabricar modelos artificiales de arterias capaces de replicar la estructura de los vasos reales, para realizar experimentos que permitan observar su comportamiento en las condiciones propias de las enfermedades coronarias y de los cánceres asociados a la circulación de células tumorales en el torrente sanguíneo. "Estamos centrados en las aplicaciones y, en especial, en estudiar la deposición de células tumorales del torrente sanguíneo en los vasos y si hacen metástasis. Estamos estudiando sobre todo bifurcaciones de las coronarias". El dispositivo diseñado por Aymerich está fabricado en vidrio utilizando tecnología láser. Luego la replican en un tipo de silicona que permite "hacer una copia perfecta". Tiene además la ventaja de reproducir modelos personalizados, algo inédito hasta ahora.

Por su parte, el equipo galardonado con el Premio de Investigación, otorgado a científicos senior y que consta de 6.000 euros, integra a químicos e ingenieros de la Universidade de A Coruña (UDC). Liderado por María Antonia Señarís, está formado por Juan ManuelBermúdez, Manuel Sánchez, Socorro Castro, Jorge José López y Ramón Pedro Artiaga.

Bajo el nombre 'Novo frío', los autores abren nuevas vías para la refrigeración. En concreto, echan mano de materiales sólidos innovadores para presentar su alternativa de tecnología de refrigeración más económica, sostenible y energéticamente eficiente.

El equipo ha obtenido un doble reconocimiento en sus proyectos contra el cambio climático y sus consecuencias y es que acaba de conocer que el Ministerio de Economía y Competitividad financiará su proyecto durante los próximos cuatro años.

"Los sistemas de enfriado que tenemos en las casas, como las neveras o el aire acondicionado, utilizan gases con muy mala fama. Si escapan de su circuito, tienen efecto invernadero", explica Manuel Sánchez, quien avisa además de que estos gases serán prohibidos por la Unión Europea en 2020. Esto, unido al impacto medioambiental, obliga a buscar una solución para un futuro cada vez más próximo.

Este equipo de investigación de la Universidad ha dado con una alternativa, sustituir el gas por un sólido. "Los materiales sólidos no se pueden fugar pero los que había requerían presiones muy elevadas o eran muy costosos", expone uno de los investigadores. Ahora han conseguido utilizar "materiales híbridos" que son "bastante flexibles y tienen el efecto necesario para refrigerar". "Tenemos que optimizar los materiales y probarlo en dispositivos, para lo que contaremos con la ayuda de un grupo de la Escuela de Náutica, así como buscar nuevos materiales", indica Manuel Sánchez.

Este problema al que busca solución el grupo de investigación de la Universidade da Coruña no es el único al que debe enfrentarse la sociedad para mitigar el cambio climático. "Tenemos que darnos cuenta de que nuestra manera de producir energía es muy ineficiente. Hay métodos muy antiguos", destaca el químico, quien encuentra carencias, por ejemplo, en la producción de electricidad. "Estamos utilizando la máquina de vapor. Cogemos carbón, petróleo y gas natural. Lo calentamos. Ese calor calienta el agua, que pasa por unas turbinas y genera electricidad. Luego hay que transportarla a los hogares. En ese proceso, la pérdida es muy grande", detalla, y añade: "Aún hay muchos retos". Sánchez entiende que la implicación de la sociedad es clave en este proceso. Por eso valora premios como el de la RAGC, que"permiten que se visualice lo que se hace a nivel investigación en Galicia".

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