Entre las principales dudas de las familias a la hora de afrontar un caso del Trastorno por Déficit de Atención o Hiperactividad (TDHA), figuran las relativas a la medicación. Desde la Fundación Igada, Instituto Gallego del TDAH, su vicepresidenta, Elvira Ferrer, acudirá a Vigo este sábado para resolver cuestiones alrededor de este asunto. Será en una jornada gratuita en la residencia DomusVi, en Montecelo baixo, 31, Vigo, a partir de las 11.00 horas.

"Esta iniciativa entra dentro de los grupos de ayuda mutua que hacemos periódicamente. En ellos, un profesional se reúne con familias o personas cercanas al tema para aprender cosas para todo el grupo. Intentamos que los familiares planteen sus dudas", señala la doctora.

- ¿Todos los niños diagnosticados con TDHA necesitan medicación?

-No, no siempre. Es más, en algunos niños, el TDHA no es muy grave por lo que se pueden tomar medidas pedagógicas, educativas o de estrategia de los padres que acaban funcionando bien. Hay niños que, incluso, tienen altas capacidades, lo que compensa la falta de atención en los primeros años de la vida escolar. Hay alumnos con buenas notas que se tienen que tratar porque tienen conflictos relacionales. Con los que llegan a Bachiller o la ESO, es más complicado. También se puede dar que algunos niños necesiten la medicación durante el curso y cuando llegue el verano no. El tratamiento, para niños y adultos, sirve para mejorar la concentración, la impulsividad, los problemas de relación con otras personas... Es un trastorno crónico que afecta a lo largo de la vida.

- ¿Cuáles son los primeros indicios que pueden llegar a sospechar?

-Este es un trastorno del neurodesarrollo del cerebro. Naces con él y se va poniendo de manifiesto según las necesidades de responder a lo que el medio te demanda. En las primeras etapas del colegio, el niño puede ser muy inquieto y rebelde, que agota a los padres. Es es el caso de los que también son hiperactivos. No obstante, hay otros casos que no son hiperactivos por lo que es más difícil darse cuenta del trastorno. Estos últimos parecen evadidos del mundo, no dan problemas, pero los profesores acaban diciendo de ellos que no alcanzan los objetivos académicos o no cumplen con la metodología. También hay que pensar que no todo es TDHA, hay otros trastornos como los del espectro autista, los específicos del aprendizaje como la dislexia.El TDHA es el más frecuente.No se diagnostica por lo que pase un día sino por algo que se mantenga a lo largo de los años. En la edad adulta, tienen otros problemas como la organización del tiempo, pérdida de cosas, cometen errores, hacen esfuerzo superior a las personas que conviven con ellos para los mismos resultados... La gente puede pensar que no son suficientemente listos cuando no tiene que ver con la inteligencia.

- ¿Cuáles son los principales efectos secundarios de la medicación?

-Normalmente, los efectos secundarios son bien tolerados y son transitorios. Los más frecuentes son el dolor de cabeza, el malestar de estómago, las dificultades para conciliar el sueño, pérdida de apetito... pero tras los primeros días, van desapareciendo. Si no ocurre, se reduce la dosis, porque cada persona tiene su dosis individual. En pocos casos, hay que retirar la medicación.

- Expertos se quejan de los 'mitos' que rodean el TDHA, entre ellos, que crean dependencia farmacológica, que aumentan el riesgo de adicción...

-Se escuchan todo tipo de cosas como que se quiere drogar a los niños... Es cierto que, a veces, es difícil buscar la dosis adecuada de medicación para cada niño. No es sencillo porque cada persona tiene una susceptibilidad distinta. Todos tenemos una información genética que hace que unas personas sean más sensibles que otras a un medicamento. No podemos hacer un análisis farmacogenético de todo el mundo.