La maestra gaitera y pianista Cristina Pato está al frente como directora artística de un sorprendente y único Concerto de Nadal de la Universidade de Vigo dedicado al Pergamino Vindel (20.30 horas, martes 19), que se expone en el Museo do Mar de Vigo hasta el próximo 4 de marzo tras ser cedido temporalmente por la Morgan Library de Nueva York.

- Dedican este fin de semana a los ensayos del concierto que se celebrará el próximo martes en el Teatro Afundación, "O Pergamiño Vindel: unha viaxe musical", ¿cuál será ese viaje?

-Uso como metáfora el viaje que realizó el propio Pergamino Vindel, tras ser descubierto en Madrid y que pasó por Suecia y luego Nueva York antes de llegar ahora a Vigo. La historia que contaremos será el mismo recorrido que hizo el documento, bailando de un lado para otro. Cada uno de los arreglistas en su propio estilo, desde el jazz hasta la música más contemporánea tradicional, pasando por el soul de Wöyza, por ejemplo. Cada una de las cantigas tendrá una reinterpretación en el lenguaje que habla cada uno de los músicos que participan.

- ¿Cómo se prepara un concierto con músicos tan diferentes?

-Todo fue virtual, a través de correo electrónico y Dropbox. A medida que todos iban enviando sus arreglos durante estos meses y íbamos subiendo las partituras, las grabaciones de los arreglos y ahora nos juntamos este fin de semana de retiro completo en el Cuvi de la Universidad de Vigo para juntar todas las piezas y la verdad es que está sonando increíble pero es imposible que salga mal un caldo cuanto todos los ingredientes son buenos. Y Galicia tiene un talento increíble en ese sentido, creatividad máxima, músicos como Anxo Pintos, Begoña Riobó, Ugía Pedreira, Wöyza, Roberto Comesaña? cada uno de ellos ya de por sí tiene un enorme talento y si los juntas el resultado es inmejorable. También Yago Vázquez, un músico de jazz que tal vez es el menos conocido de todos y su historia es también un poco la del Vindel, un vigués que acabó en Nueva York y que ahora regresa a Vigo para hacer esto y es un poco la moraleja de esta historia. Y a mayores está el Coro da Mariña que crearon Ugía Pedreira y su compañero, Pierrot Rougier, con la gente de su pueblo, de Rinlo, en la Mariña Lucense. Todas son personas mayores y me parecía que era dejar un mensaje hermoso de que realmente quien mantiene viva la cultura es el pueblo y la tenemos que dejar pasar a través de nosotros.

- Es un concierto coral pero no solo habrá música ya que se presenta como un concierto seinarrado.

-Hacia el final del concierto estaremos casi 50 personas sobre el escenario. También estará el grupo Martín Codax que es el que representa la tradición de la música medieval, los especialistas dentro de este repertorio del siglo XIII. En el momento que recibí la invitación de la Universidad de Vigo yo tenía claro que el primer paso era intentar conocer a los que saben y además de reunirme virtualmente con ellos también hablé con Camiño Noia y Bieito Arias Freixedo que son profesores de la Universidad de Vigo especialistas en este tipo de lírica. No quiero explicar mucho cómo será el concierto porque habrá sorpresas. Empezaré con una narración e intercalaremos las cantigas con conversaciones e irá in crescendo. Creo que hay mucha historia que por mucho que leamos las cantigas es imposible conocer y es muy bonito escuchar a los que realmente saben y por eso los invito al escenario para que nos lo cuenten.

- ¿Cuál es el objetivo de su original propuesta?

-Intento servir un poco de guía, darle una entrada en el mundo de la música antigua a todo el mundo. Mostrar cómo suenan naturalmente las cantigas, con el grupo Martín Codax, y qué es lo que pasa cuando las reinterpretan Wöyza o Anxo Pintos, por ejemplo. Ahí es donde está la belleza de todo esto, de ir viajando en la diversidad de los músicos gallegos

- ¿No tuvo dudas de que tal vez el resultado final no fuese positivo?

-Cuanto tienes buenos músicos y buenas ideas, que es lo que traen ellos, es casi imposible que las cosas no funcionen y mi rol aquí como directora artística es hacer que todo el mundo se sienta cómodo, no empujar a nadie a hacer algo que no crea que puede hacer. En cierto modo estamos todos en nuestra zona de confort y cuando se crea esa confianza alrededor es cuando te atreves a dar un paso más allá y pruebas a hacer hip hop con la zanfona. Mi rol es crear el espacio más seguro posible para que todos puedan dar lo mejor de sí y brillar.

- Hay una cierta similitud entre la historia del Vindel, que acabó en Nueva York y la de Cristina Pato.

-No sé cuál fue la idea original de la Universidad de Vigo cuando me llamó a mí para hacer esto pero supongo que sí, que tiene bastante que ver aunque tal vez sería una pregunta para ellos. Lo que tuve claro cuando me invitaron a hacerlo es que esto era el trabajo de un colectivo que era imposible que yo afrontase sola. Y que ya de tener una responsabilidad tan hermosa como celebrar que el Pergamino está de vuelta en Galicia después de setecientos años tratar de conectarlo con todas las cosas que pasan a nuestro alrededor. El Pergamino es patrimonio cultural de todos los gallegos y puestos a celebrarlo hacerlo a través de las múltiples voces que hay en Galicia, voces musicales y lenguajes musicales. Creo que sería una oportunidad perdida si esto no fuese un trabajo en colectivo que es lo que vamos a presentar, algo único que solo se hará el martes y que haremos con mucho amor porque todos los músicos están siendo increíblemente generosos con su tiempo y su creatividad.