Una niña avilesina de 10 años da cuenta de la angustia que experimenta en el colegio, donde asegura ser víctima de insultos y vejaciones, en cartas manuscritas donde relata los episodios de malos tratos que sufre y se pregunta por qué los profesores no hacen nada cuando oyen que se meten con ella o miran para otro lado cuando la empujan en el patio. La pequeña comparte su particular calvario con su hermano de 7 años, escolarizado en el mismo centro y presunta víctima también de acoso escolar. La gota que ha colmado el vaso es un episodio, denunciado por los padres, fruto del cual el niño habría sido agredido por dos profesores en el curso de una actividad del colegio. La Inspección Educativa de la Consejería de Educación, que tiene conocimiento de estos hechos desde hace 18 meses, ha abierto ahora una investigación.

Los padres del niño remitieron un escrito de denuncia ante la Administración el pasado lunes. En su demanda no sólo alertan de una posible agresión por parte de dos profesores al pequeño, sino que inciden en que su hija también viene padeciendo "maltrato verbal y físico" en el mismo centro. A finales del curso pasado la familia ya envió un escrito a la Consejería de Educación en el que detallaba "graves ataques" a la niña, pero los padres no tuvieron respuesta. En ese documento los progenitores exponen de forma detallada como niñas mayores que su hija la insultan en el colegio ("puta", "rara", "das asco", "hija de puta") y como la pequeña ha vuelto a casa en numerosas ocasiones con hematomas y con la ropa rota. La pareja, que pretende ratificar su denuncia la próxima semana en el juzgado, está citada el lunes por la Inspección Educativa.

Los padres remitieron al Principado un escrito a finales del curso pasado, con fecha de entrada el 16 de junio de 2016. En él relatan que su hija venía padeciendo "agresiones verbales y en ocasiones físicas" en el ámbito escolar (ha pasado por al menos dos centros públicos de la ciudad). Esas situaciones llegaron a convertirse en "rutina", hasta el punto de que la pequeña les ha llegado a suplicar para no ir al colegio. Siempre según este relato, la niña venía sufriendo pesadillas, ataques de ansiedad... "Se nos ha recomendado tratar de solventar esta situación con el centro. Sin embargo esto no ha sido posible hasta la fecha. Al principio se nos decía que no nos preocupáramos, que había que dar un tiempo a los niños. Se mantuvo una reunión con el orientador del colegio, la tutora acordó hacer un seguimiento. Mientras este se mantuvo la situación mejoró, pero cuando se quitó la situación volvió al principio", recoge el documento.

El segundo escrito tiene fecha de registro el pasado lunes. La gota que ha colmado el vaso ha sido una supuesta agresión a su hijo de siete años por parte de profesorado. El niño participó el pasado 1 de diciembre en una actividad que consistía en una visita al casco histórico y al Museo de la Historia Urbana de Avilés. "Ese día recibo una llamada del centro que no me da tiempo a contestar y acto seguido la devuelvo, en dos intentos", explica la madre. Al no obtener respuesta, prosigue, la mujer se acercó al museo, donde según su relato le dijeron: "Se han llevado a un chiquillo de muy malas maneras. ¿Qué eres, su madre? Pues no me quiero meter en tu vida, pero así no se trata a nadie".

La madre vio en ese mismo momento tirada en el suelo la mochila del niño, en la que lleva la medicación (padece problemas respiratorios). Siempre según su relato, varios testigos le dijeron que se habían llevado al niño en un taxi. Cuando la mujer se reencontró en casa con el pequeño lo halló "emocionalmente alterado y con hematomas en un brazo y la pierna derecha", siempre según su versión.

El niño relató a sus padres que desde la salida del colegio su profesora lo llevó agarrado y que unas niñas "lo empujaban, él se lo decía a la profesora y ella no solo no le hacía caso sino que le negaba que esto estuviese pasando". Ya en El Parche, ante el Ayuntamiento, el niño volvió a dirigirse a los profesores, prosigue el escrito. "Ante esta situación de desamparo el niño decide devolver los empujones e intervienen los profesores cogiendo al niño por los brazos entre dos personas e inmovilizándolo. Desde el Ayuntamiento al Museo lo llevaron agarrado de las muñecas. Le agarraban y recibió patadas hasta llegar a la parada de taxi y solo lo soltaron al llegar al colegio", dice el escrito.

Los progenitores afirman que no es la primera vez que suceden hechos tan graves. Afirman que el pequeño tampoco es atendido correctamente por sus problemas respiratorios (tiene que tomar medicación) y que la niña lleva "padeciendo comportamientos anormales por parte de otros alumnos", maltrato verbal y también físico. Los padres de estos menores urgen a la Inspección del Principado "que tomen las medidas oportunas y acaben con la situación de maltrato físico y psíquico que sufren nuestros hijos por parte de alumnos y profesores de este centro".

Requeridos por este diario durante el día de ayer, ni la dirección del colegio donde están escolarizados los menores ni la Consejería de Educación quisieron dar su versión de los hechos que denuncian los padres.