La dieta mediterránea podría reducir sustancialmente el riesgo de desarrollar cáncer de estómago, según un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, denominado "MCC-Spain". Según esta investigación, que estudió la relación entre el riesgo de tener un adenocarcinoma gástrico y tres patrones de dieta que caracterizan los hábitos alimentarios de la población española, demuestra que para prevenirlo no es suficiente con consumir una gran cantidad de frutas y verduras sino que hay que añadir productos ricos en grasas saludables como el pescado, característico de la dieta mediterránea.