Si usted es aficionado a comer kebabs o regenta un puesto donde los despachan, puede estar tranquilo. La Unión Europea no se plantea prohibir esta variedad de comidas procedentes de Medio Oriente y que en Occidente se ha extendido como una forma más de comida rápida callejera.

Varios medios de comunicación han publicado estos días que la Comisión Europea se planteaba prohibir los kebabs. Todo viene por una confusión en torno a la regulación de los fosfatos. Su uso general como aditivo en la carne ya está prohibido, y los kebab que se venden en Europa no pueden llevar fosfatos.

El bulo fue tan extendido que el propio Parlamento Europeo se vio obligado a emitir un hilo a través de Twitter para desmentirlo, llamando directamente a lo publicado fake news (falsa noticia).

Riesgos en cuestión

Lo que verdaderamente ocurrió es que la Comisión Europea planteó admitir en el futuro algunos fosfatos, alegando falta de evidencia científica sobre sus riesgos para la salud. En concreto, propuso permitir el ácido fosfórico y los di y trifosfatos y polifosfatos (E 338-452) en la carne de kebab.

Los miembros del Comité de Salud del Parlamento Europeo han recordado que en 2012 un estudio de los médicos alemanes Eberhard Ritz, Kai Hahn y Markus Ketteler, entre otros, alertaba sobre los riesgos para la salud de los fosfatos como aditivos en la comida, apuntando a un factor de riesgo de mortalidad cardiovascular. Sin embargo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) señaló que no es posible atribuir este riesgo a la ingesta de fósforo o a los aditivos de fosfatos.

Para complicar más el debate, otro estudio científico de 2013 sugirió que existe un vínculo entre las dietas ricas en fosfatos y un aumento de la mortalidad en la población estadounidense.

El Parlamento Europeo debatirá y votará esta cuestión la próxima semana en Estrasburgo, y la EFSA ha señalado que reevaluará la seguridad de los fosfatos como componentes alimentarios antes del 31 de diciembre de 2018. Si el Parlamento Europeo respalda la objeción del Comité de Salud por mayoría absoluta (376 votos), la propuesta será bloqueada.

Como recuerda el Parlamento Europeo en un comunicado, las reglas de la Unión Europea no permiten, en general, el uso de aditivos de fosfato en preparaciones cárnicas. No obstante, debido a una acumulación de excepciones -entre las que se encuentran algunas salchichas-, se están usando cada vez más en ellas, para proteger el sabor y retener agua.

En cualquier caso, la producción y venta de kebabs no está en absoluto en cuestión por parte de las autoridades europeas. Como mucho, si los nuevos aditivos dejan de estar prohibidos, los döner kebab podrán cambiar algo su sabor, pero seguirán siendo una comida disponible y segura en miles de puestos de todo el continente.