España afronta la sequía más grave de las dos últimas décadas y las alarmas comienzan a encenderse mientras el fantasma de las restricciones amenaza ya a las grandes ciudades. Vigo, por ejemplo, dejó de baldear las calles y redujo el riego de jardines en octubre, y ahora calcula que solo dispone de agua para menos de tres meses.

Mientras tanto, y a la espera de las precipitaciones, el nivel de los embalses sigue bajando en todo el país, dejando estampas insólitas. Pueblos anegados por el agua de los pantanos desde años atrás afloran de nuevo a la superficie como testimonio de una situación extrema que afecta a todas las cuencas hidrográficas.

"Muy seco". Este es el balance glogal en toda España del año hidrológico, que abarca del 1 de octubre al 30 de septiembre. Fue el octavo con menos precipitaciones desde 1981, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), aunque no fue así en todas las zonas.

El periodo se cerró con una media de 551 litros por metro cuadrado para el conjunto de España, un 15% de déficit respecto al valor normal (648 litros por metro cuadrado).

Las cantidades acumuladas son inferiores al valor normal en gran parte de España y no alcanzan ni el 75% del valor normal en Galicia, en el norte de Castilla y León, en gran parte de Asturias y de Cantabria, y en diversas áreas de Extremadura, Andalucía y Canarias.

Por el contrario, las precipitaciones han superado a las normales en una extensa área que abarca el sureste y levante peninsulares, en zonas del centro de Aragón, en el este de La Rioja y en el sur de Navarra, así como al oeste de Madrid y Toledo o diversas zonas de Andalucía y Baleares.

Finalmente, en áreas del sureste peninsular y en el sur de Mallorca las precipitaciones han superado el valor normal en más de un 50%, según los datos de la Aemet.

Pero el problema global de la sequía se ha intensificado en el nuevo año hidrológico. Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el 1 de octubre hasta mediados de noviembre ha sido de 48 litros por metro cuadrado, lo que representa un 57% menos que el valor normal de este periodo, de 113 litros.

Cantidad de agua acumulada por cuenca hidrográfica

Infogram

Datos por cuenca hidrográfica y balance de precipitación anual hasta octubre de 2017

Así, en esta última semana la cantidad de agua acumulada en los embalses caía ya al 37% de su capacidad, frente al 48,1% en estas fechas en 2016.

La sequía se produce cuando las precipitaciones en un periodo determinado son inferiores a las registradas como normales y afectan a los recursos hídricos, afectando a la agricultura y la otras actividades humanas.

La gestión del agua: ¿factor clave de la sequía en España?

La gravedad de la situación ha hecho que las miradas se vuelvan hacia la gestión del agua. Algunas voces han apuntado, como ejemplo, a los datos de las cuencas del Segura y el Júcar. Aquí la situación es acuciante pese a que el balance hídrico es positivo respecto a los datos del pasado año.

Aunque es cierto que el volumen depende también de otras cuestiones, como la evapotranspiración y la humedad del suelo, para los ecologistas no se trataría de una situación clara de sequía hídrica, sino de una sobreexplotación de los recursos, sobre todo para el regadío, al que se dedica la mayor parte del volumen embalsado. Según la última encuesta del INE sobre el uso del agua por sectores, de 2015, el regadío absorbe el 84,3% del agua, mientras que la población y la industria consumen en el 15,7% restante.

Índice de Vegetación. Del 31-10-2014 al 31-10-2017

En este sentido, la ONG Ecologistas en Acción ha instado al Ministerio de Agricultura y Alimentación, Pesca y Medio Ambiente que establezca límites al uso agrícola para no poner en riesgo el abastecimiento de agua a numerosas poblaciones en los próximos meses.

En el fondo de la cuestión está el peso de la industria agroalimentaria, que explota los recursos acumulados para producir cada vez más cereal o arroz y también frutas y hortalizas, que son los que más agua consumen. Por eso, Ecologistas en Acción llama a "adaptar las demandas, previendo que el uso de los recursos en periodos de pluviometría media o alta deje margen para asegurar reservas suficientes en periodos de sequía".

Un fenómeno recurrente sumado al cambio climático

La sequía de este año, pese a las alarmas, no es una situación infrecuente en España, aunque se teme que estos periodos puedan agravarse como consecuencia del cambio climático. Según Aemet, desde 1981 hasta la fecha España ha vivido doce periodos de sequía. Y, en seis ocasiones, el volumen de agua embalsado ha bajado del 41,2%.

Para Ecologistas en Acción, es posible que España esté entrando en "un nuevo periodo plurianual de sequía (periodos que son propios de nuestro clima, y que se producen cada cierto tiempo), aunque agravado por los efect

os del cambio climático".