La pandemia del siglo XXI. Así considera la Organización mundial de la Salud (OMS) la obesidad, que afecta a unos dos mil millones de personas en todo el mundo y que cada año provoca 2,8 millones de muertes. Según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), cerca del 20% de la población adulta y del 18% de la infantil tienen obesidad en España, lo que la convierte en el segundo país europeo con más personas obesas detrás de Reino Unido.

Con el objetivo de profundizar en el conocimiento científico y médico de esta enfermedad, su epidemiología, mecanismos implicados y su efecto en otras enfermedades como el cáncer, así como en los últimos tratamientos farmacológicos y quirúrgicos, la SEEDO impartirá el seminario "Obesidad. Epidemia del siglo XXI" los próximos días 27 y 28 en A Coruña. Enmarcado en los ciclos de la Universidad Menéndez Pelayo de Galicia, estará dirigido por Felipe Casanueva, catedrático de la Universidad de Santiago, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Complejo Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) y presidente de la Fundación SEEDO.

"Hay muchos grupos trabajando en este campo y se ha avanzado bastante en el conocimiento de la regulación del metabolismo energético y estamos tratando de dilucidar cuáles son los mecanismos que llevan a que la obesidad induzca diabetes, enfermedades cardiovasculares y varios tipos de cáncer, entre ellos, el de mama. El problema es que a día de hoy no hemos conseguido encontrar un tratamiento farmacológico para poder combatir la enfermedad", afirma la investigadora de Endocrinología Molecular del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS) y del CHUS Ana Belén Crujeiras, secretaria de este seminario.

Crujeiras, que lidera el grupo de científicos que demostró que la obesidad puede provocar cáncer de mama, asegura que esta es una enfermedad multifactorial, lo que hace que sea muy difícil de atajar. "Sin embargo, sí que se están encontrando cada vez más terapias para poder mejorarla, más estrategias para prevenirla y, sobre todo, en el campo de la nutrición se está avanzando mucho en cómo diferenciar qué alimentos la favorecen", añade.

Aunque Crujeiras no se atreve a vaticinar cuándo podría haber un tratamiento, añade que cada vez están apareciendo nuevos compuestos capaces de regular el metabolismo y mejorar el equilibrio en el peso corporal, lo que significa que se está más cerca de hallarlo. "Creo que sabemos hacia dónde tenemos que dirigirnos, pero nos falta encontrar el tratamiento eficaz y encontrar biomarcadores que puedan identificar qué grupos de individuos va a responder mejor a una u ora terapia. Y no creo que estemos demasiado lejos de esto", añade.

Una de las líneas de investigación busca cuáles son los mecanismos moleculares implicados en el efecto de la obesidad en el desarrollo de enfermedades como la diabetes, cardiovasculares y el cáncer. "Estos descubrimientos del mecanismo molecular nos aportan marcadores de predicción: cómo una persona obesa va a ser más sensible a desarrollar determinadas enfermedades y poder atajarlo antes de que las desarrolle. Y también, dianas terapéuticas a las que dirigir directamente el tratamiento farmacológico. Por ejemplo, nuestro grupo trabaja en el campo de la epigenética, lo que nos aporta nuevos biomarcadores, nuevas dianas terapéuticas que nos ayudan a desarrollar una medicina personalizada", explica.

Y es que, según la científica gallega,la medicina personalizada jugará un papel funcamental en el tratamiento de la obesidad. "Lo que se está viendo en la práctica clínica es que no le puedes dar el mismo tratamiento a todos los pacientes, ni dietético ni incluso farmacológico, porque unos se comportan de una manera y otros de otra", explica Crujeiras.

Las investigaciones sobre la microbiota intestinal como regulador del metabolismo energético, uno de los temas que se abordarán en este seminario, es uno de los campos más novedosos en la lucha contra la obesidad. "Sabemos que los pacientes obesos tienen un tipo de microbiota diferente a los delgados, y que en función de que tengas un tipo u otro puedes ser más o menos suceptible a ser obeso y también a padecer las efermedades asociadas a la obesidad", explica.

A los especialistas les preocupa especialmente la obesidad infantil, ya que, según Crujeiras, el 80% de los niños obesos serán adultos obesos, y por tanto, personas con un alto riesgo de padecer enfermedades asociadas a la obesidad. "Hace tiempo que sabemos que el tejido adiposo es más que un almacenamiento de grasa, y que secreta una serie de factores que están implicados en la resistencia a la insulina, lo que va a llevar a la diabetes, y también en el desarrollo del cáncer. Nuestro grupo lo demostró en el de mama. Entonces, cuando más tiempo se sea obeso y se esté expuesto a estos factores, mayor riesgo se va a tener de padecer determinadas enfermedades", explica la secretaria de este seminario.

Ana Belén Crujeiras - Investigadora

"Hemos avanzado mucho, pero nos falta dar con una terapia eficaz"