Los debates en los medios de comunicación y las discusiones en las redes sociales ponen de manifiesto estos días, más que nunca, que la desigualdad entre hombres y mujeres y el machismo están muy lejos de desaparecer de nuestra sociedad y con ese trasfondo se inauguró ayer en Vigo el congreso Cultura e Igualdade en el que representantes del sector audiovisual expusieron su situación y las propuestas para equiparar el trabajo de las profesionales al de sus compañeros varones.

"El sexismo es nocivo y si la industria audiovisual se resiste a los cambios consigámoslos a base de resistirnos a consumir ese sexismo", expuso ayer la abogada y consultora experta en políticas de género, Laura Seara, en la primera ponencia del congreso, que continúa este sábado en el auditorio Mar de Vigo. Tras la inauguración a cargo de la actriz y secretaria de Igualdad de la Asociación de Actores y Actrices, Berta Ojea, de la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, comenzó la primera de las mesas redondas de la jornada, en la que se abordaron las leyes actuales y los planes de igualdad en la industria cultural. "Existe una ley que no se cumple y existen en esa ley sanciones previstas para los que no la cumplen", abogaron los ponentes, que recordaron que en Suecia ya se otorgan las subvenciones a los proyectos culturales de forma partitaria mientras que en España no solo se "ignora" la ley de Igualdad sino también la del sector audiovisual o la de RTVG, entre otras.

Tras un debate intenso y con un retraso de más de una hora comenzó la segunda intervención, centrada en la lucha por la igualdad de género en el sector moderada por la directora de la Mostra Internacional de Teatro de Cangas, María Armesto, y en el que todos coincidieron en la "responsabilidad" que tiene el sector para crear imaginarios y referentes que promuevan la igualdad en lugar de estereotipos que prorroguen el machismo de la sociedad actual.

"Legislemos pero que sí se cumpla la ley y eduquemos", reclamó Alfonso Pato, director de Cans que recordó que desde hace dos años ha establecido un decálogo para aumentar la presencia de mujeres en todos los ámbitos del festival.

"Hay mucho por hacer y la forma de cambiar las cosas es haciendo política y con dinero pero también a través de cada uno de nosotros", aseveró por su parte Emma Lustres, de Vaca Films, que lamentó que la productora nunca haya puesto en marcha un proyecto dirigido por mujeres. "Está calando pero no hay que bajar la alerta porque hay mucho por hacer", dijo.

Durante su intervención, Tamara Canosa arremetió con dureza contra quienes critican las cuotas alegando que podrían rebajar la calidad de los proyectos. "Bajo esa premisa se cuestiona el talento y la calidad de los proyectos liderados por mujeres y la verdadera igualdad se alcanzará cuando tengamos derecho a ser unas mediocres, cuando una mujer recoja un premio Goya por una mala película", recalcó.

Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales (CIMA), Cristina Andreu, recordó la importancia de la educación en igualdad pero insistió en que el cambio no debe esperar a que se reformule el sistema en ese sentido. "Lo que queremos es la igualdad y uno de nuestros retos es evitar los discursos cada vez más gaseosos que nos intentan distraer a la hora de alcanzar esa meta", remarcó.