El congreso Cultura e Igualdade que se celebra este viernes y sábado traerá a Vigo a numerosas representantes del sector audiovisual que luchan para derribar las barreras de una profesión con escasa presencia de mujeres en los puestos de responsabilidad. Una de ellas es la directora Cristina Andreu, también vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA).
- ¿De qué hablará en el coloquio "A igualdade de xénero no sector audiovisual".
-Voy a contar lo que ha salido en el último informe de CIMA, que revela que estamos en el 26 por ciento de mujeres dirigiendo equipos en el sector audiovisual. Contaré el resumen de la situación y también las medidas que propondremos. Entre ellas que cambie la puntuación que se otorga a la hora de conseguir subvenciones aprovechando que la normativa se cambiará a finales de mes porque las ayudas en igualdad que se dan por la presencia de mujeres en los equipos se van en su mayoría a dirección artística, vestuario o maquillaje y ahí no hacen falta medidas de igualdad como en otras facetas donde las mujeres representamos menos del 50 po ciento. Queremos que se prime la presencia de la mujer donde ahora no está. Otra de las medidas importantes es pedir cambiar el límite de intensidad de la ayuda. Es decir, ahora las películas se subvencionan con fondos publicos al 50 por ciento como máximo pero queremos que aumente hasta el 70 por ciento en películas con mujeres en puestos de responsabilidad.
- ¿Está a favor de las cuotas?
-Totalmente. Queremos políticas igualitarias porque la discriminación positiva siempre ha sido hacia el hombre. Queremos igualdad, no discriminar a los hombres y a la gente le da miedo la palabra cuota pero es así. Y ojalá no necesitáramos cuotas pero claro que sí hacen falta, es la única manera de revertir este problema. Se dice que no hay proyectos pero las escuelas de cine están llenas de mujeres por lo que algo está ocurriendo en ese vivero y tenemos que rescatarlo, ver dónde está el embudo y qué es lo que pasa.
- Hablan de que no hay datos.
-No, es muy difícil encontrarlos y son necesarios para que las apreciaciones sean una realidad objetiva. Nosotros creamos CIMA en 2006 y nos sirvió un libro de Fátima Arranz sobre "Cine y género en España" y precisamente ella ha solicitado un proyecto de I+D para poder hacer un informe de ese tipo en televisión, que no hay. La idea es empezar con la pública y seguir con las demás para ver qué ocurre con los sueldos o cómo se utiliza a la mujer en los informativos.
- ¿Queda mucho por hacer?
-Muchísimo, se avanza muy poco a poco. En el Pacto de Estado contra la violencia de género se habla por primera vez de la importancia en el problema de los medios audiovisuales y la Comisión Europea también acaba de hacer una recomendación para que cambie la imagen de las mujeres en el audiovisual porque si no es muy difícil cambiar otros aspectos como violencia o acoso sexual. Ahora parece que hay una voluntad de que esto no ocurra pero sigue pasando, hay mujeres que no vuelven a dirigir otra película y el presupuesto del cine realizado por mujeres siempre es menor y así es imposible competir. Se suma todo.
- Decía que hay que cambiar la educación pero actuando ya.
-Es que algunos directivos se se justifican diciendo que somos un reflejo de lo que ocurre en la sociedad pero tenemos mucha más responsabilidad porque lo que se cuenta en los medios crea una manera de relacionarse y de ver el mundo. Existe una ley de Igualdad que no se cumple y, ¿qué película pasa el test de Bechdel (un sistema para evaluar la brecha de género)? Por supuesto que hay que trabajar la educación pero queremos medidas de ahora mismo.
