Marisol Soengas, jefa del Grupo de Melanoma del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), recibió ayer el Premio Constantes y Vitales a la Mejor Investigación Biomédica, en una ceremonia celebrada e el Palacio Neptuno de Madrid. Este premio, que conceden La Sexta y la Fundación AXA, destacó el trabajo liderado por su equipo y publicado en la revista "Nature" que permite visibilizar "in vivo" las metástasis del melanoma antes de que se produzcan, mediante la creación de ratones bioluminiscentes denominados "MetAlert".

"Lo que conseguimos es, experimentalmente, en modelos de ratón, ver este proceso de metástasis, pero también incluye un análisis muy completo en muestras de pacientes con un seguimiento de más de doce años, lo que lo hace más relevante porque se encuentran nuevas proteínas que creemos que podrán ayudar en estudios de pronóstico, en intentar entender el riesgo de desarrollo de melanoma", explicó ayer la científica pontevedresa.

El grupo que dirige la investigadora pontevedresa en el CNIO trabaja en tres líneas de investigación. Una de ella está relacionada con el diagnóstico, es decir, con intentar entender mejor las diferencias a nivel molecular de los lunares que son benignos y los melanomas. Otro foco se centra en la progresión y metástasis, esto es, en entender cómo lesiones en melanomas muy finos, de un milímetro de grosor tiene la capacidad de diseminarse por el organismo. Y la tercera línea de trabajo se ocupa del tratamiento, o lo que es lo mismo, de intentar mejorar las terapias. "Yo estoy muy orgullosa porque hemos conseguido contribuir en estos tres aspectos", aseguró Soengas, que a este premio suma el reconocimiento como una de las investigadoras más influyentes en el estuio del melanoma, que la Society for Melanoma Research le otorgó el pasado día 19 en el transcurso del Congreso Mundial del Melanoma celebrado en Brisbane (Australia), y el Premio Executiva 2017 que recibirá el próximo 10 de noviembre durante el V Foro de Comunicación de Galicia.

El melanoma es un carcinoma especialmente complejo, según Soengas. "El melanoma es uno de los tumores en los que en los últimos diez años se ha avanzado más en el conocimiento y es del que se conocen mas mutaciones. Es el campeón de campeones en mutaciones. Hay tantas alteraciones genéticas y epigenéticas que realmente la dificultad no es ya tanto descubrir nuevas como integrarlas y descubrir cuáles son las importantes. Es como un transformer porque la células del melanoma son capaces de adaptarse y con la misma información genética expresar distintas proteínas. Por ello, el trabajo de nuestro grupo va más allá del melanoma en sí. Queremos entender cómo la celula tumoral reorganiza todo su entorno y cómo actúa a distancia sobre el órgano que va a colonizar", explica.

También en los tratamientos se ha avanzado mucho en los últimos años, aunque reconoce que aún queda un grupo importante de pacientes que no responde al tratamiento. En este sentido, la terapia genética y la inmunoterapia dibujan un futuro esperanzador. "La que más ilusionado tiene al campo es la inmunoterapia, es decir, la capacidad de activar el sistema inmune de tal forma que sea este el que ataque las células tumorales porque, al final, es la defensa más eficiente que tenemos. De hecho, dos tercios del laboratorio trabaja en cómo rescatar y activar el sistema inmune para atacar a células de melanoma. El reto es que muchos tumores son lo que llamamos fríos, que se protegen y crean barreras que no permiten su reconocimiento por parte de las células del sistema inmune", explica la científica galardonada.