Miguel Sánchez Romera aseguró que la dieta mediterránea es la que más se aproxima al ideal de dieta, afirmación que está avalada por numerosos estudios científicos. "Protege al corazón y al sistema circulatorio y con esto el cerebro ya está contento", afirmó el neurólogo y chef, que añadió que la dieta mediterránea no solo es sus productos, sino también lo que tiene de social, familiar y festivo el acto mismo de comer.

También se refirió el chef a la nueva cocina, con la que fue también crítico. "Lo que ha sucedido en los últimos veinte años en la gastronomía española, primero en la vasca, y después en la catalana, madrileña y últimamente gallega, creo que ha sido una explosión fantástica, pero yo he sido y sigo siendo crítico porque cuando estás en un país donde el sabor manda, no puedes sustituirlo por una posmodernidad que ni ellos comprenden, porque no ha habido ni siquiera un nexo de unión entre lo clásico y lo posmoderno", subrayó.

En su opinión, la eclosión de la nueva cocina ya ha pasado y en los últimos años se ha dado un paso más allá. "Parece ser que como tuvieron tanto éxito y apogeo han pensado que también son científicos y ahí han cometido el error porque hemos pasado de experimentar con la comida a tener patente de corso y hacer miles de texturas incomibles", añadió.

Llegados a este extremo, Sánchez Romera solo ve una salida: volver al sabor. "Mi propuesta gastronómica en Barcelona, que ha llamado la atención a los críticos gastronómicos, es el sabor y yo les pregunté: '¿Pero que buscas en la cocina si no es sabor? Es como en la música la armonía y el pentagrama. Ahora los cocineros están obligados por las circunstancias a volver a la tierra", afirmó.