"Vooyeur", así, con dos "oes", convertirá hoy a los espectadores vigueses en mirones, en voyeurs a pie de cama desde la comodidad de la butaca. Tras tres temporadas en Madrid, la comedia sexual de la compañía cultural La Trope Produce regresa a Vigo en una de las paradas de la gira nacional que la llevará por teatros de toda España. El espectáculo arrancará a las 20.00 horas en el Auditorio Municipal do Concello, dispuesto a despertar la libido al más templado durante hora y media.

Escrita por la sexóloga y actriz alicantina Patricia Jordá y dirigida por Luis Andrés, "Vooyeur" es una pieza que pretende estimular sexualmente al espectador a través de diferentes escenas eróticas con gran sentido del humor. Lilith, la primera mujer según los evangelios apócrifos, creada, como Adán, de tierra y polvo, es la maestra de ceremonias.

Expulsada del paraíso por su rebeldía, la protagonista viene a la Tierra a cambiar la forma de ver la sexualidad. "Se trata de romper con los estereotipos sexuales y de mostrar que el sexo es algo más que el coito; que es creatividad y juego, un disfrute compartido", explica la autora del texto. Según Jordá, es una forma de despertar el deseo y de animar a las parejas a romper con la rutina y a redescubrirse, empleando como herramienta el humor. "Proponemos una serie de juegos para que después practiquen", añade.

Un hall, un camerino, una oficina y un montacargas son algunos de los lugares en los que se desarrollan estas escenas tan pasionales, en las que la iluminación y el sonido guiarán a los sentidos y despertarán la imaginación del público. "El espectador de teatro en general ya es un poco mirón porque disfruta con la contemplación de lo que les pasa a otros. Lo que planteamos aquí es que se convierta en un voyeur desde la comodidad de la butaca, porque no tiene que esconderse detrás de ninguna cortina para disfrutar con lo que hacen otros", explica Jordá.

El espectáculo de La Trope Produce pretende romper también con los roles que se les atribuye a hombres y mujeres en las relaciones sexuales planteando diversos supuestos. "El público se siente muy identificado con los personajes y con las distintas situaciones que se viven sobre el escenario: los problemas de pareja, los tríos, la oscuridad... Porque lo que pretendemos, ante todo, es que la gente se divierta porque no deja de ser una comedia", explica su autora.

Aunque "Vooyeur" también sabe arrancar sonrojos y hacer enmudecer el patio de butacas en las escenas más explícitas. "Nosotros vemos desde el escenario como el público va transitando por diferentes emociones, desde la risa hasta el silencio sepulcral cuando sube la intensidad sexual", reconoce la autora del texto.

Jordá reconoce que lo más difícil a la hora de subir un tema "tan tabú" como el sexo al escenario es encontrar el equilibrio. "Lo más complicado es tratar el tema sin pasarnos, con elegancia, pero tampoco quedarnos cortos. Es una obra que ha evolucionado y que no tiene nada que ver con el inicio, bastante light, con menos carga erótica porque los actores también tienen que trascender sus propias limitaciones o dificultades para a bordar el tema", explica Jordá, que con este "Vooyeur" hace terapia de pareja compartida.