La vida en la Tierra comenzó hace entre 3.700 y 4.500 millones de años, después de que meteoritos salpicaron y vertieron elementos esenciales en pequeñas charcas cálidas, según dicen científicos de la Universidad McMaster, en Canadá, y del Instituto Max Planck, en Alemania.

Sus cálculos sugieren que los ciclos húmedos y secos unieron bloques moleculares básicos en el caldo rico en nutrientes de las charcas en moléculas de ARN autorreplicables que constituyeron el primer código genético para la vida en el planeta.

Los investigadores basan su conclusión en investigaciones exhausticas y cálculos sobre aspectos de la astrofísica, la geología, la química, la biología y otras disciplinas. Aunque el concepto de "estanques templados" ha existido desde Darwin, los científicos han demostrado su plausibilidad a través de numerosos cálculos basados en pruebas.

Los autores principales, Ben K.D. Pearce y Ralph Pudritz, ambos del Instituto de Orígenes de McMaster y su Departamento de Física y Astronomía, dicen que las pruebas disponibles sugieren que la vida comenzó cuando la Tierra estaba tomando forma, con los continentes emergiendo de los océanos, meteoritos bombardeando el planeta -incluyendo aquellos que portaban bloques de construcción de la vida- y ningún ozono protector que filtrara los rayos ultravioleta del Sol.