Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid ha conseguido elaborar, gracias a la utilización de bacterias lácticas procedentes de los viñedos de la bodega Pago de Carraovejas (Ribera del Duero), un vino libre de histamina, lo que evita a los consumidores reacciones alérgicas no deseadas como el dolor de cabeza y el malestar general.

Las bacterias autóctonas seleccionadas consiguen desplazar competitivamente y de forma natural a aquellas poblaciones de bacterias productoras de histamina. De esta forma, se consigue que durante la fermentación no se genere este compuesto y el consumo de estos vinos produzca muchas menos reacciones alérgicas.

La histamina es responsable de reacciones tales como vasodilatación de capilares, bajada de la tensión arterial y aceleración de los latidos del corazón.