Eva García Fontán nació en Vilagarcía de Arousa pero lleva años afincada en Vigo donde es jefa de Cirugía Torácica del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI). En esta entrevista con FARO ofrece más datos sobre la intervención pionera realizada en el tórax de una paciente.

-¿Se trataba de un tumor localizado únicamente en esta zona o procedía de otra parte del cuerpo?

-No, estaba localizado en la articulación donde confluyen la primera costilla izquierda, la clavícula y el esternón. El que se hayan resecado unas costillas obedece a que cuando uno reseca un tumor tiene que hacerlo con unos márgenes lo suficientemente amplios como para asegurarse, dentro de lo posible, de que no vuelve a aparecer. Si se reseca el tumor con unos márgenes muy cortos y no se amplía a un margen de seguridad alrededor, las probabilidades de que vuelva a aparecer son muy altas.

-¿Se trató de una operación complicada o larga?

-No duró mucho. Fueron tres horas y media. Eso no es demasiado tiempo para una cirugía de resección tumoral.

-¿Siempre tuvieron clara la realización de esta pieza a medida?

-A priori ya sabíamos cuál iba a ser la extensión de la resección (extirpación total del tumor) y qué alternativas teníamos para la reconstrucción. Sabíamos desde este año que existía la posibilidad de prótesis a medida. Pensamos que, en este caso, era una buena alternativa.

-¿Qué alternativas había hasta ahora?

-Las prótesis existentes son parecidas a la que hemos colocado. Consiste en poner barras metálicas que estabilizan el tórax además de una placa metálica que fijaría la clavícula al esternón. La prótesis que empleamos ofrece la estabilidad de las prótesis anteriores pero más funcionalidad, porque la paciente tiene una movilidad completamente normal.

-Ha transcurrido un mes desde que se ejecutó la operación, ¿ya no hay miedo a que el cuerpo rechace el material, titanio?

-El material es el utilizado en otras prótesis (rodilla, cadera...), por lo que está más que contrastado. En ese sentido no tenemos miedo al rechazo. Sí hay miedo a la infección, que es la complicación más frecuente y la que más tememos. Afortunadamente, de momento, no se presentó y, a medida que pase el tiempo, las probabilidades de que ocurra disminuyen.

- ¿Tienen previsto algún tipo de acuerdo o programa con universidades gallegas para la realización de futuras piezas?

-Hay un convenio de colaboración con la Universidade de Vigo para la elaboración de materiales con impresión 3D. No es este caso, no es para este tipo de prótesis. La prótesis se ha elaborado con titanio a partir de un modelo 3D y hay prótesis de de rodilla o cadera que se imprimen en 3D para hacer una planificación quirúrgica. Este no ha sido el caso.

-¿Cómo se siente usted tras haber realizado esta operación?

-Me está abrumando tanta expectación. Me siento aliviada, sobre todo, cuando terminó la cirugía porque, al fin y al cabo, lo principal era la paciente. Lo principal era que ella hubiese salido bien. Ha venido a revisión la semana pasada y está bien.

- ¿Ya tienen previstas otras operaciones de estas características?

-De momento, no. Lo que sí está bien es tener este recurso para tratar este tipo de tumores y para reconstrucciones complejas.

- En otros hospitales españoles y europeos.

-Durante este año, se han publicado algunos casos en hospitales españoles de forma puntual. Se está empezando con esta cirugía de prótesis personalizadas para cada paciente.