Una tesis de la Universitat Rovira i Virgili (URV, Tarragona) demuestra que uvas y cerezas regulan el apetito gracias a los polifenoles -compuestos naturales- que contienen. La tesis la firma Maria Ibars Sierra, miembro del Grupo de Investigación en Nutrigenómica de la URV y muestra que los polifenoles activan las neuronas que controlan el apetito.

El estudio demuestra, por primera vez, de qué manera el consumo de diferentes familias de polifenoles mejora el efecto de la hormona leptina en animales obesos a través de la activación de ciertas neuronas (las POMC) del hipotálamo.

La hormona leptina desempeña un papel clave en la regulación de la sensación de hambre al cerebro, principalmente en la región del hipotálamo, porque cuando ya se ha comido lo suficiente, inhibe el apetito.