Más de 16 horas ininterrumpidas de música, artes escénicas y acrobacias en bicicletas, todo ello con la ría de Vigo como telón de fondo. Esos fueron los ingredientes que atrajeron ayer a más de 2.000 personas hasta el Mirador da Fontenla de Domaio para disfrutar de la segunda edición del Morrasound Rock Fest.

Con la exhibición de Dirt Jump programada para las siete de la tarde empezó a llegar el mayor flujo de festivaleros. Disfrutaron de las acrobacias de riders tan conocidos en este deporte como Sergio Layos, Ricky Grimal o Nuno Pintas. La adrenalina de los presentes creció cuando los ciclistas volaban boca abajo.

Si por la mañana se acercaron al festival familias con niños a presenciar al mago Álex Louzao, a medida que se acercaba el ocaso fueron los más mayores los que llegaron a este mirador de Domaio para ver las actuaciones de Dead Bronco y de Julian Maeso cuyos ritmos de blues y country animaron tanto a los asistentes que le obligaron a tocar varios bises.