Unicef propone algunos cambios para revertir la situación de exclusión de las aulas. El primero es, como reclaman la mayoría de docentes, incrementar la inversión educativa, que actualmente se sitúa en el 3%, hasta alcanzar la media de la OCDE, un 3,7% del PIB en la educación no universitaria.

La segunda clave es "promover la participación infantil y familiar, y de la comunidad educativa en su conjunto". El pedagogo Suárez recuerda que la comunicación entre los padres y el centro y el acompañamiento de los progenitores en la carrera académica es indispensable para prevenir situaciones de riesgo.

Otra propuesta postula el diseño de un sistema "flexible y diversificado, con vías e itinerarios de igual valor académico y social que les permitan reincorporares y continuar la formación" . Dar una salida a aquellas capacidades que no encajan en el modelo tradicional.

Y por último, "acompañar las transiciones educativas", pues los alumnos encuestados han señalado que se trata de un momento crucial, como también señalan los expertos.

"Cada año hay demasiados niños y adolescentes en España que se están quedando atrás, o directamente fuera del sistema educativo. La educación es un derecho y una herramienta clave para el desarrollo individual y social. No podemos quedarnos impasibles ante este problema", advierte Javier Martos, director ejecutivo de UNICEF Comité Español.