El arte gallego está de luto. Y Vigo siente la pérdida de uno de sus artistas más singulares de los siglos XX y XXI. Pedro Solveira falleció en la madrugada de ayer en su casa e A Guarda. Tenía 84 años. La muerte se lo llevó mientras dormía o, más probablemente, mientras ideaba nuevos proyectos. Y es que, aunque el cáncer se cruzó en su camino el pasado invierno, el pintor y escultor, natural de Teis, seguía teniendo ganas de hacer cosas nuevas. En mente tenía varios proyectos, que ya no podrá ver cumplidos. Uno de ellos era que una fundación que aglutinara en Vigo su legado, una extensa obra que abarca más de 70 años de intenso trabajo de investigación y de experimentación.

"Murió de madrugada, mientras dormía", dijo su hijo Ricardo Solveira. Aunque el artista luchaba desde hacía meses contra un cáncer, su fallecimiento les pilló a todos por sorpresa, ya que el artista "parecía estar mejor", según su hijo.

Los restos mortales del pintor y escultor fueron trasladados ayer al tanatorio Vigomemorial, en Vigo, donde hoy, serán incinerados. Un poco antes, a las seis, tendrá lugar un acto civil en el que su hijo Ricardo, en su nombre y en el de sus tres hermanos, pronunciará unas palabras de recuerdo del artista y de agradecimiento a las personas que han estado cerca de la familia en estos momentos tan difíciles. La música, una de las grandes pasiones de Solveira, cerrará este acto, con el que sus hijos le despedirán esta tarde. El acordeonista Vadim Yuknerich será el músico que ponga el broche musical al acto.

"Era uno de los grandes, grandes artistas del siglo XX y principios del XXI", resumió el director del Museo de Pontevedra, Carlos Valle. El experto en arte valoró la trayectoria global y el legado del vigués, cuya "potencia creativa" pudo demostrar en varias muestras antológicas. Lo sabe de buena tinta porque apenas hace dos años, el Museo de Pontevedra acogió la última retrospectiva de Solveira, que reunió trabajos de siete decenios. Con motivo de dicha exposición, el artista reconocía: "Me faltan brazos y años para desarrollar toda mi obra vital". Al término de la muestra, el artista decidió donar una obra a los fondos del museo, "Mural vertical 12", que fue incluida en su colección permanente. Solía bromear, entonces, con su salud: "Yo tuve la suerte de tener una mala salud de hierro". El cáncer quiso arrebatárselo ayer al arte gallego y a sus familiares y amigos, que lo recuerdan como una persona vital hasta el final.

Cinco años antes, la Casa das Artes había acogido otra exposición retrospectiva del genio creativo Solveira. "Lo que pasó y lo que está por venir" estuvo patrocinada por el Concello de Vigo.

El pasado mes de junio, colaboró en una exposición organizada en Teis para recaudar fondos para Cáritas, probablemente su último acto público, recuerda Antonio Montero, exdirector del Consello Galego da Cultura y amigo personal del artista fallecido.

"Tenía muchas ideas metidas en la cabeza. Pero su gran ilusión era crear una fundación para que se recogiera toda su obra y estuviera a disposición pública y en esto precisamente andábamos trabajando", aseguró ayer Montero. Este proyecto, sin embargo, no podrá verlo hecho realidad.

Solveira recitaba íntegros poemas, escribía minuciosamente relatos y se deleitaba con la música, como gran amante de la belleza. No destacan menos quienes compartieron con él tertulias -era un gran anfitrión- y vida, su gran concepto de la amistad. "Era el amigo que no te faltaba". Visionario, ilustrado, en el taller creativo con música de Bach al fondo... Sus amigos han definido al creador de la melena leonada de modo singular.

Pedro Solveira nació en noviembre de 1932 en el barrio vigués de Teis. Hijo de un mecánico experto en motores, a los 12 años entra en la sección de dibujo y diseño de La Metalúrgica. Cinco años después, en 1949, se marcha a París, donde conoce al arquitecto Rafael Leoz, a través de quien conocerá a Le Corbusier, artista que le influirá significativamente. Luego conocería a Dalí, con quien coincidió en Nueva York -donde expuso por última vez en 2001-y a Urbano Lugrís. Regresó a Vigo en 1955, para instalar su talle en As Coutadas, en Teis. En las décadas de los cincuenta y sesenta, comienza a exponer fuera de Galicia y a partir de los setenta comienza su trayectoria internacional: Caracas, Buenos Aires, Génova, París, Ginebra, Tokio, Berlín, Nueva York, Cleveland, Chicago, Detroit, Boston, Londres..., una trayectoria ascendente que forjó desde su ciudad natal, donde siempre tuvo su estudio.

Antonio Montero | Exdirector del Consello da Cultura Galega

"Con él se cierra una biblioteca muy amplia del arte pictórico"

Antonio Montero, exdirector del Consello da Cultura Galega, amigo de Pedro Solveira, se refirió ayer al artista como un hombre "muy fuerte, muy cumplidor y con un espíritu de trabajo tremendo", en constante proceso creativo, y un alquimista del arte. "Había que saber mucho de química para hacer las mezclas con las que obtenía los colores. Si observas cualquiera de sus cuadres descubres que cada color es una sustancia diferete. Yo creo que era el único artista de España y me atrevo a decir también de Europa que aún empleaba ese procedimiento", resaltó. Montero aseguró que con Solveira "se cierra una biblioteca muy amplia del arte pictórico".

Antonio Rodríguez Lijó | Exdirector de El Corte Inglés en Vigo

"Era muy vital; a pesar de estar enfermo seguía pensando en continuar creando"

El jueves pasado estuvo en la casa del pintor en A Guarda, en una comida que preparó el propio Solveira. Por eso a Antonio Rodríguez Lijó, exdirector de El Corte Inglés en Vigo y miembro del Banco de Alimentos, se le agolpaban los recuerdos ayer, horas después del fallecimiento de su amigo. "Pedro [Solveira] era una persona muy vital. A pesar de estar enfermo seguía pensando en seguir creando y en nuevos proyectos, pero sobre todo, quería transmitir su técnica a los nuevos pintores, para que no se perdiese", afirmó. Rodríguez Lijó también destacó su "extraordinadia fortaleza" y su "mente prodigiosa. "Era, además, un tertuliano extraordinario", añadió.

Xan Vieito | Médico y artista

"Un home sempre disposto a aprender de calquera cousa que o sorprendera"

"Un oco que queda por encher; outro amigo que se vai", lamentó el médico y artista Xan Vieito, que confirmó que el artista seguía dibujando y escribiendo. "Ata o mar me deu recordos para el", indicó el radiológ ayer, "era un home sempre disposto a aprender de calquera cousa e persoa que lle sorprendera". "As lembranzas e a súa obra quedan aí", resaltó no obstante, eligiendo la época de sus planchas metálicas y esmaltes. "Creo que ese tipo de obras son a esencia de Solveira", confió. Precisamente fue en la exposición "O meu mar" de Vieito, que Solveira fue a ver,cuando la relación entre ambos se estrechó. "Hai unha semana que falei con el; estaba en A Guarda e quedamos para vernos outro día", recordó.

Xosé Carlos Valle | Director del Museo de Pontevedra

"Un artista global cuyo legado demuestra que lo local también es universal"

Amigo de Pedro Solveira, además de gran conocedor de su obra, el director del Museo de Pontevedra destaca que Solveira "ya forma parte de la historia del arte gallego". "Era uno de los grandes de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI y cuya grandeza quedó plasmada en su antológica en 2015, así como en el libro que elaboró minuciosamente". También quiso destacar la labpor del pintor y escultor vigués "como artista global, con una gran diversidad de registros"."Demostró que desde Galicia se puede hacer arte en consonancia con lo que se está produciendo en otros lugares; una demostración de que lo local es también universal", enfatiza el experto.

Quintana Martelo | Presidente de la Academia de Belas Artes

"Es una pérdida sustancial para el arte gallego, trabajó muy vinculado a su tierra"

El presidente de la Real Academia Galega de Belas Artes, Manuel Quintana Martelo aseguró sobre Solveira que "era un hombre de una larga trayectoria dentro del arte en Galicia, tanto dentro de su faceta pictórica como escultórica".Como presidente de la Academia quiso manifestar su pesar: "Es una pérdida muy grande como artistas y académicos nos sumamos al dolor de la familia". Además, Quintana Martelo quiso destaca que con la muerte deSolveira se produce "una pérdida sustancial para el arte gallego". "Es uno de los decanos de los artistas gallegos que además trabajaba vinculado con su tierra", destacó.

Xavier Magalhaes | Pintor

"Destacan la universalidad de su obra; su mente fresca y cultura"

"La universalidad de su obra es lo más importante", destaca el artista Xavier Magalhaes, tras muchos años de conocer a Solveira. "Era muy vanguardista, con una mente muy fresca y una gran cultura, tanto dentro del mundo de la escultura, la pintura, como de l poesía; tenía altos conocimientos musicales", destaca. "Siempre hablábamos sobre los colores y las notas musicales", incide Magalhaes, "él hablaba de música, pintura y matemáticas". De hecho, varios de dichos conceptos van ligados en parte de la obra de Solveira. "Independientemente de los análisis de las obras que hacíamos, había una enorme complicidad en las confidencias del día a día y una enorme confianza", destaca el pintor sobre el carácter de su colega.