Un verano "especialmente malo" desde el punto de vista de los varamientos de cetáceos. Así de rotundos se muestran desde la Coordinadora para el estudio de mamíferos marinos de Galicia (Cemma) al calificar la época que se está viviendo en la costa gallega desde el mes de junio. No es para menos a juzgar por los datos, que hablan por sí solos: "Se han registrado un total de 68 casos [cómputo de ayer] cuando lo normal es que desciendan, con una media de 30 casos registrados de varamientos en estos meses durante los años anteriores", aseguran.

El biológo y presidente de la Coordinadora, Alfredo López, respondía al teléfono ayer -precisamente- desde la localidad de Xuño, donde había sido avistado otro ejemplar de delfín varado y mientras trataba de hallarlo. Y dice otro porque durante la jornada del martes, la triste noticia llegó primero de Castro Baroña, donde apareció un ejemplar muerto y una llamada de A Illa de Arousa advertía de un grupo de cuatro delfines que se aproximaron a la zona del puente, hasta que la situación se complicó por la bajada de la marea. Uno quedó varado, pero finalmente logró salir. Algo así ocurría con una cría en unas boyas cerca de Samil durante este verano, pero también se saldó con final feliz. Esta situación es inusual en verano; es más frecuente en primavera cuando aumenta la población de cetáceos en la plataforma, que se acercan para buscar alimento.

Consultado sobre las causas, Alfredo López abre una hipótesis: "No mar parece primavera e iso fai que a presenza de cetáceos sexa máis frecuente que noutras ocasións, o que aumenta as interacións coa pesca e a probabilidade de varamentos". Si bien López matiza que este comportamiento anómalo no puede ser explicado por un solo factor.

¿Qué significa que parezca primavera en el mar? Según marineros consultados por la asociación, la mayor presencia de cetáceos puede deberse a los bancos de caballa, que siguen los delfines hasta prácticamente las playas. "Hay más alimento en las aguas", explican. Y para muestra, un botón: El delfín rescatado por unos bañistas siguiendo instrucciones de Cemma, que había varado en Ares, llegó a la costa para comer, y luego se quedó atrapado en una zona de acantilado cuando bajó la marea.

Los cetáceos viven en aguas de la plataforma -como se denomina una zona que va desde el borde de las ría hasta 500 metros de profundidad-. Ahí nadan los 'arroaces', -delfines de mayor tamaño- y también el 'golfiño' común, más pequeño y el golfiño listado, así como la marsopa y el calderón. Son las especies más frecuentes cercanas a las costas gallegas y que, en determinada época del año, aumentan su población, lo que está relacionado con el alimento. Por eso en verano es habitual que descienda el número de varamientos. Cuando se acercan a la costa, las capturas accidentales relacionadas con la pesca también aumentan. Además de los casos reseñados, esta semana los efectivos de la Coordinadora tuvieron que salir a la playa de Arnela, donde había un cetáceo varado vivo en la playa de Arnelas. Cemma es una organización compuesta por personas a título individual y por grupos ecologistas para prevenir los varamientos de cetáceos y delfines en las costas gallegas. La "Rede de Varamentos de Galicia" actualmente esta bajo la Dirección Xeral de patrimonio Natural, de la Consellería de Medio Ambiente -a través de convenios con Cemma-. Actualmente, la administración cubre la financiación relativa a los animales varados vivos de la fauna marina amenazada y, en algunos casos conlleva su recuperación en las 'UCIS' especializadas.