De los 15 danzantes que ejecutaron ayer el baile en honor a San Roque, había un debutante. Se trata de Diego Cadabón, de solo 13 años y vecino de la parroquia. Como manda la tradición, comenzó como dama. Su hermano mayor, que lleva cinco años ejecutando el baile, fue el encargado de dar al salto a galán. "Comencé porque mi hermano ya bailaba. Conocía perfectamente la danza de verla cada año", explicaba.

Antes de iniciar la representación, Diego Cadabón reconocía que no estaba nervioso "pues el baile es muy mecánico, y lo tenemos bien preparado. Desvela que ensayaron durante tres semanas antes del propio día de San Roque.

Pese a su corta edad no es el danzante más joven, pues dos de sus compañeros cuentan con 12 años, lo que denota que la histórica danza tiene el futuro asegurado.

Cadabón espera cumplir con esta tradición por muchos años más, "aunque todavía está por decidir", concluyó antes de entrar en el atrio para deleitar al público asistente.