A más de 70 kilómetros por hora, algunas de las carrilanas bajaron sorprendentemente rápidas la cuesta de Camos, donde nació esta singular competición, de la que fue apartada después.

Ayuntamiento de Nigrán, Asociación Eixo Loco y el Centro Cultural A Camoesa recuperaron ayer el recorrido original de la popular baixada de carros de bolas en la parroquia de Camos, evento que no se celebraba desde hace más de una década en la calle San Roque, donde nació esta prueba.

Más de medio centenar de vehículos (entre carrilanas neumáticas, de rodamientos (carros de bolas) y triciclos) participaron en la competición, que fue puntuable en el Campeonato Gallego.

En esta novena edición el recorrido dejó el barrio de Piñeiros y A Levada para regresar al trazado original. Con una longitud de 1 km y un desnivel del 60%, ofreció imágenes espectaculares al alcanzar algunos de esos vehículos velocidades de infarto en las curvas. En este escenario se realizaron tres mangas (una de entrenamiento y dos puntuables) en las modalidades individual y colectiva de carrilanas de rodamiento, neumáticas y triciclos, formando parte algunas de ellas del campeonato gallego y otras fuera de competición, solo como exhibición.

Esta prueba de carrilanas en Camos fue recuperada por Gerardo Herrera, vecino participante desde su origen e impulsor de su recuperación