Galicia registró 45 muertes por ahogamiento hasta el mes de julio, un 14,8% de los 305 fallecidos en el conjunto del Estado, según la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Se posiciona así como la segunda comunidad autónoma con el mayor número de fallecidos en el mar -tan solo superada por Andalucía-. "El buen tiempo, unido a la falta de servicios de socorrismo, provocó que hubiese más accidentes en Galicia", afirma la presidenta de la Federación Gallega de Socorristas, Nuria Rodríguez.
-¿Por qué en Galicia hay un número tan alto de ahogamientos tal y como revelan los datos extraídos del informe de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo?
-Hasta mediados de julio no hubo vigilancia en la mayor parte de las playas, por lo que hay una escasez importante de socorristas en Galicia. De hecho, la estadística dice que en un alto porcentaje de las playas donde hubo ahogamientos, no había servicios de salvamento. Esta es la causa principal.
-La falta de vigilancia provoca que la gente tenga que tomar conciencia de las recomendaciones que se dan. ¿Cuál es el principal error que cometen los bañistas?
-La gente no tiene miedo al mar, y este nos enseña que muchas veces los bañistas se ahogan, pero no provoca miedo en los demás. Van a bañarse a sitios donde no hay socorristas, donde hay corrientes... No saben muy bien a dónde van. Se podría decir que esto es uno de los principales errores, ya que no son conscientes del peligro que conlleva el mar.
-¿Varía el peligro de ahogamiento según las horas en las que se realiza el baño?
-Sí, es importante respetar las horas según el indicador de prevención. Los principales ahogamientos se producen de 12.00 a 14.00 horas porque hay una mayor radiación de sol. Esto provoca un cambio de temperatura muy brusco que puede producir una parada. A pesar de que la cosa está mejorando, la gente no sigue las normas establecidas para el baño en el mar. Siempre hay que tener presente que si alguien ve un accidente no tiene que meterse en el mar para ayudar a esa persona, sino que lo que tiene que hacer es llamar al servicio de emergencias.
-¿Por qué se han dado más casos de ahogamiento este año con respecto al 2016?
-Los socorristas llevan desde el 15 de julio trabajando y este año ha hecho un tiempo espectacular en los meses de mayo y junio, por lo que la posible explicación a la diferencia de número de víctimas entre años anteriores y este puede ser esa. El buen tiempo, unido a la falta de servicios de socorrismo, provocó que hubiese más accidentes. Algunas playas tenían socorristas desde el 15 de junio, pero otros ayuntamientos no contaron con ellos hasta el 15 de julio. Además, no todos los ayuntamientos disponen del número total de socorristas que tendrían que tener, y a estas alturas es muy complicado que los vayan a conseguir.
-¿Los ahogamientos suelen ser en playas o también hay un aumento en otros espacios acuáticos?
-El informe de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo no distingue entre ahogados en playas y en ríos o piscinas. Nosotros igual no contemplamos los ríos, pero ellos sí. Por ejemplo, un percebeiro que se cae al mar y se ahoga o alguien que por diversas circunstancias aparece fallecido en el agua, aparece en el informe como ahogado.
-¿Cómo se encuentra la situación con respecto a la formación de los socorristas? Ha habido polémica con el precio de los cursos, la duración de la formación, las solicitudes...
-El precio de los cursos es más alto porque aumentaron las horas de formación. Antes eran 140 horas y ahora son 340 horas presenciales y 80 horas de formación práctica. De esta forma sube el precio porque suben las horas y el número de requisitos que pide la Xunta. Entonces, el problema con el curso no es solo el precio, sino la disponibilidad de la gente a la hora de asistir a dicho curso. Muchos de los interesados son estudiantes y no pueden dedicarle semejante cantidad de horas al curso, porque en total son casi cuatro meses de formación, y esto echa para atrás a la gente. Todo ello reduce el número de solicitudes de manera importante.
-Ante estos problemas planteados, ¿qué medidas se podrían llevar a cabo para que el número de solicitudes fuese mayor?
-Una solución para paliar el tema del dinero es que las administraciones tomen conciencia del verdadero problema que supone. Este año, los ayuntamientos de Arteixo, Bueu y la diputación de
A Coruña tomaron conciencia e invirtieron fondos propios para la formación de los socorristas. El Ayuntamiento de Arteixo debió de ser el único en tener lista de espera para acceder a los cursos. A la gente en paro que estaba empadronada en el concello le salió gratis la formación y, posteriormente, comenzaron a trabajar. Ahora esta es la fórmula que hay para poder tener gente en los cursos. Próximamente también empezarán las actividades para desempleados de la Xunta. De todas formas, siguen siendo bastantes horas de duración, y esto continuará siendo un problema. Otra iniciativa llevada a cabo por la Xunta fue darle la posibilidad a los estudiantes de INEF y Tafad de apuntarse al registro de salvamento, haciendo un curso de 70 horas y 80 horas prácticas.
-Para poder evitar futuros ahogamientos. ¿Es suficiente el servicio de socorrismo en Galicia o se necesita aumentar el número en los próximos años?
-Se necesita aumentar el número de servicios de socorrismo. Todo esto también provoca que los propios socorristas tengan la sartén por el mango y escojan ellos las plazas que hay. Antes no ocurría esto.
