"Siempre me gustó ser un poco rebelde y hacía las típicas locuras de customizar con lejía prendas vaqueras, hacer grafismos sobre ellas con rotuladores, cosas a lo mejor banales pero que me llevaron a tomar la decisión de estudiar diseño y moda en el centro Mestre Nicolás del Rio de La Coruña", esto mismo resaltaba el diseñador gallego en una entrevista a un medio nacional hace seis años, cuando le preguntaron cómo y cuándo nació su pasión por la moda. A día de hoy, el diseñador ordense ha conseguido posicionarse como una de las figuras más influyentes no solo a nivel gallego, sino en el ámbito nacional. En esta ocasión, el creador gallego relata uno de los veranos más inspiradores de su vida, cuando hace exactamente 5 años decidió realizar un viaje por su cuenta para recorrer algunos de los espacios naturales más impresionantes de toda Galicia. Sin ninguna compañía más allá que la de una autocarabana y su cámara analógica, Matteos emprendió una aventura de 10 días para conocer los rincones más espectaculares de Galicia.

"Si tuviera que elegir un verano sería el del año 2012, cuando realicé un viaje por distintos espacios naturales de Galicia, con la única compañía de mi cámara analógica y una autocarabana que me prestaron". En sus vacaciones, el diseñador visitó lugares como las Islas Cíes, la Cascada da Toxa en Silleda, el Monasterio de de Caaveiro en las Fragas do Eume, la playa de la Catedrales y Los Ancares. El diseñador ya había estado en algunos de los sitios que visitó. "Había estado las Fragas del Eume. Suelo ir a menudo porque queda relativamente cerca de donde tengo mi estudio. También estuve en la Cascada de la Toja en varias ocasiones de pequeño, porque solía pasar vacaciones en una aldea cerca de Silleda", resalta.

Sobre cuál de todos estos espacios le gustó más, el diseñador no se moja. "No podría decir que sitio me gustó más, ya que son espacios de la naturaleza gallega muy distintos entre si, las islas, la playa, montaña... realmente son todos lugares sorprendentes", explica Matteos, y añade que todos ellos "tienen una magia y encanto especial. En cualquier parte hay algo que fotografiar".

El creador, señala el porqué fue tan especial para él recorrer todos estos lugares. "Lo más importante fue conocer Galicia más a fondo, el periodo de desconexión de la rutina diaria por dos semanas y experimentar con otra fuente de inspiración para mis colecciones como es la naturaleza de Galicia". Él mismo explica de qué manera retrata la inspiración depositada en sus viajes en sus futuras colecciones. "La inspiración parte de la observación y el estudio de las formas propias y colores de la naturaleza. En una de las colecciones de novia incorporé hojas de seda inspiradas en las hojas del carballo, o algo ya habitual en mis colecciones, que es la línea Pétalo inspirada en los pétalos de las rosas que surgió después de visitar la fiesta de la rosa en Mos", relata el diseñador.

José Matteos decidió pasar sus vacaciones en soledad, a bordo de una autocarabana."El viaje duró 10 días, y en realidad viajar en autocarabana fue muy cómodo. Tienes la ventaja de tener todo lo que puedes necesitar para el viaje en un solo espacio, se conduce muy fácil, y tienes todas las comodidades de un hotel", afirma Matteos, quien añade que quizás el único problema fue "encontrar plazas claramente señalizadas para aparcar, al contrario que en Europa, en donde el turismo de autocarabana está mucho más extendido y hay mucha más infraestructura. Aquí poco a poco va mejorando pero lentamente".

El diseñador indica lo mucho que disfrutó al hacer este viaje él solo. "Los lugares que visité son tan espectaculares que con compañía o sin ella siempre resulta un viaje estupendo. Cuando se viaja con un grupo de amigos o con un compañero, sueles estar siempre en ese pequeño círculo de caras conocidas y las interacciones con otras nuevas no serán tan profunda". Además, indica tajante que "el viajar solo no te limita, ni te condiciona en lo que quieras hacer, los límites los pones tu".

A pesar de viajar el solo, el diseñador apunta que conoció a una pareja de New York en las Islas Cíes, y más tarde coincidieron de nuevo en la Playa de Las Catedrales y en el Monasterio de Caaveiro, en las Fragas del Eume. "Fueron quienes me hicieron el favor de realizar las fotos en las Cíes. Los encuentros posteriores fueron coincidencia, hicimos el mismo recorrido, supongo que será algo habitual también en las personas que hacen el camino de Santiago. Al final acabas viendo las mismas caras y ya casi son amigos" señala el creador gallego. Además, señala que en la actualidad continúa manteniendo el contacto con ellos.

En aquel verano de 2012, el diseñador tuvo la oportunidad de "desentenderse" del ajetreo diario. "Viajar solo es uno de los momentos más creativos e intensos. Nuestro cerebro necesita descansar para olvidarse de viejos pensamientos y dejar entrar los nuevos. Es una experiencia que debería probar todo el mundo en alguna ocasión", indica, y añade que en estos viajes "tienes la oportunidad de reinventarte, desconectar durante un tiempo del mundo real, del móvil, de revisar tu correo por unos días, no pensar en las responsabilidades, deberes y problemas". Las vacaciones de aquel año le permitieron mejorar en una de sus actividades preferidas. "Pude explorar más en profundidad mi faceta de fotógrafo. y desconectar del estrés. El mundo de la moda es estresante. Tienes que preparar cuatro colecciones al año, las de un año se solapan con la del siguiente y el viajar por tu cuenta puede ser el momento para tomar un descanso y alimentarte a ti mismo", indica.

Ante una experiencia tan enriquecedora, José Matteos resalta lo totalmente dispuesto que está a repetir su aventura de un viaje en solitario, aunque quizá esta vez se incline por un destino más lejano. "Me encantaría recorrer la mítica Ruta 66 en EEUU, desde Chicago a Los Ángeles", indica.