La asociación Derecho a Morir Dignamente ha lamentado que Luis de Marcos, enfermo de esclerosis múltiple que reivindicó en mayo su derecho a morir para poner fin a sus "dolores insoportables", haya fallecido sufriendo "innecesariamente". "La larga agonía al final de su vida podía haberse evitado. Las sedaciones paliativas, previstas para pacientes terminales aquejados de un gran sufrimiento, deben ser breves y nunca prolongarse durante semanas", señala.

Luis, un madrileño de 50 años, enfermo desde hace diez de una esclerosis que solo le permitía mover el cuello y la cabeza, inició una campaña por redes sociales reclamando el derecho a poner fin a su vida, ya que las leyes le obligaban "a pasar por un calvario". En su última carta, dada a conocer ayer por su mujer Asun, en la Cadena Ser, Luis de Marcos asegura que "el mínimo exigible a una sociedad desarrollada es el derecho al suicidio asistido".