El XXXIII Festival Intercéltico do Morrazo echó ayer el cierre con dos de las actuaciones más esperadas de este año. Al escenario moañés llegaron los irlandeses Lúnasa, uno de los grupos de música celta más reconocidos a nivel internacional, y Milladoiro. La banda gallega de folk es ya un clásico dentro del Intercéltico de Moaña, pero su presencia es siempre aguardada debido a una trayectoria de casi 40 años y a que son un referente, tanto en Galicia como más allá de nuestras fronteras.

Una vez más la meteorología volvió a tener en jaque a la organización del festival. A pesar de estar a finales del mes de julio la lluvia ha hecho acto de presencia más de una vez durante estos días. Aún así, la música folk y celta fue más fuerte que los elementos y el Intercéltico ha vuelto a cerrar con éxito una nueva edición. El entorno del paseo marítimo, en la zona del palco de la música, volvía a estar ayer lleno de público para disfrutar del último día del certamen.

Los primeros en subirse al escenario fueron Lúnasa, con sus sonidos de violín, flauta, gaita irlandesa, guitarra y bajo. Los irlandeses hicieron bailar y disfrutar a un público con ganas de pasárselo en grande. Prepararon el terreno para la llegada de Milladoiro, que después de una intensa y larga trayectoria aún mantienen intacto su deseo de subirse al escenario y hacer disfrutar al público. Ayer lo volvieron a hacer en Moaña, en un festival que reconocieron que para ellos es "especial" por el protagonismo que les ofreció en sus primeros momentos y se mostraron encantados por regresar a este lado de la ría de Vigo.