El municipio de Covelo rindió tributo, un año más, al churrasco. Más de tres mil personas se congregaron en la carballeira del Campo da Feira para vivir la fiesta que comenzó a primera hora de la tarde y se prolongó hasta después de la media noche.

A las 22.00 horas las existencias eran ya escasas después de una tarde de asado bajo el calor.

Desde las 19.00 horas la presencia de público fue constante, y se llenaron las mesas habilitadas por la organización por lo que muchos de los asistentes optaron por degustar la carne sentados en el suelo o en las escaleras del recinto.

"Esta es una de las fiestas a la que vecimos todos los años", apuntaba Manuel, que indica que esta fiesta marca la mitad del verano en la comarca, aunque muchos comienzan las vacaciones coincidiendo con la misma.

Un año más esta tradicional cita gastronómica reunió a los vecinos de Covelo y a numerosas personas llegadas desde las localidades próximas. Este año en la XXIX edición se degustó carne ternera del Suido a la brasa, costillas a la brasa, chorizo criollo y pimientos, y se obsequió a los asistentes con un plato de cerámica.

La fiesta nació para promocionar las carnes del Suido, ya que Covelo es uno de los concellos de esta sierra, que mantiene una importante ganadería en libertad especialmente vacuna.

Mil kilos

Las parrillas asaron un total de 550 kilogramos de costilla de cerdo, 450 de carne de ternera, 125 de criollos y 200 de pimientos.

Con la gran experiencia atesorada por el asador mayor, Don Nito, no hubo aglomeraciones y los platos se fueron sirviendo paulatinamente.

El precio de la ración se mantuvo como en años anteriores en 6 euros, e incluyó churrasco de cerdo y de ternera, chorizo, pimiento, pan, no vino y plato de barro conmemorativo.

Además la fiesta contó con un puesto con postres caseros al frente del cual estará la asociación de Mulleres Rurais y la cantina corrió a cargo del Club Covelo Patinaxe Artística.

Por otra parte, la fiesta de este año estuvo amenizada por el grupo Talismán y una discoteca móvil, se manera que el ritmo siguió horas después de que ya se acabase la degustación de la churrascada gigante.