Marcos García González (OGrove, 1982), es investigador postdoctoral en la Universidade de A Coruña y doctor en Lingüística por la Universidade de Santiago. Trabaja en la línea del procesamiento del lenguaje natural y su proyecto premiado por la Fundación BBVA consiste en encontrar claves para una mejor traducción del español al inglés y portugués.

"La investigación -señala- consiste en identificar equivalentes en varias lenguas de colocaciones". Estas últimas son "un tipo concreto de estructuras lingüísticas, relativamente difíciles de traducir. El objetivo es encontrar automáticamente millares de equivalentes de traducción en español, inglés y portugués-gallego", apunta.

Un ejemplo de esas 'colocaciones' es red wine en inglés. "Si lo quieres traducir, tienes que saber que es vino tinto. Pero red martini, en castellano, es vermú rojo, aunque en gallego no sabría si traducirlo como tinto, roxo...Este es un ejemplo fácil pero hay millares que son difíciles. Otro caso es 'dar un paseo'. La traducción de dar en inglés es give pero no puedes decir 'to give a walk'. Lo normal sería to go for a walk o to take a walk.

García González detalla que procura "conseguir extraer millares de estas estructuras, aplicadas tanto a sistemas de traducción automática como o en la enseñanza de idiomas".

"Con las lenguas maternas, no hay problemas porque escuchas desde pequeño las expresiones y las aprendes, pero en cuestiones multilingües, a veces no se puede predecir la traducción", apunta.

En su caso, trabaja en un área híbrida de lingüistas e informáticos. "En nuestro grupo en la Universidade de A Coruña, somos una decena de personas: la mitad del departamento de Letras y la otra mitad del de computación", detalla este investigador.

Leonardo da Vinci fue un genio científico antes de que la palabra científico existiese en el vocabulario. Sus arrugas en el retrato que guarda la Biblioteca Real de Turín y que elaboró a la edad de 60 años son vías que patentan el saber que este hombre del Renacimiento plasmó en sus cuadernos con investigaciones en anatomía, matemáticas, óptica o arte, entre otras especialidades. Él fue quien presentó la primera "radiografía" del tórax humano, un dibujo extenuadamente preciso de órganos y músculos de 1507.

En su honor, la Fundación BBVA adjudica unas notables becas que cada años reciben cientos y cientos de solicitudes desde todos los puntos cardinales del Estado. En esta edición, jóvenes científicos españoles (menores de 39 años) enviaron unas 2.100, con un crecimiento interanual del 18,5%.

Finalmente, 50 fueron los beneficiarios, de los que tres son gallegos de nacimiento o científicos procedentes de otras comunidades que realizan su labor en Galicia.

Se trata de la coruñesa Marta Varela Rey que realiza su trabajo en el País Vasco donde tratará durante los próximos 18 meses en poner límite a la cirrosis hepática; del sevillano ahora afincado en Galicia Pablo del Pino que perfecciona las nanocápsulas que se inyectan en el torrente sanguíneo para tratar la isquemia cerebral, con el fin de crearles un disfraz para que el sistema inmune del cuerpo humano no las rechace y las deje liberar la medicina en el cerebro; y el grovense Marcos García que pondrá todos sus esfuerzos en encontrar las claves para traducir de inmediato millares de pares de palabras del español, portugués e inglés que pueden llevar a equívocos.

El fin es que integren una red de excelencia con una aportación económica de la Fundación BBVA que les permitirá adquirir material, entre otros elementos, para llevar a cabo sus investigaciones.