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Situación de la enfermedad en España

La hepatitis C podría desaparecer en 2021 en España gracias a los nuevos antivirales

Un nuevo estudio epidemiológico desvela que su prevalencia es menor de lo que se pensaba - Dos de cada tres personas con anticuerpos no sufre la enfermedad

Un enfermero, extrayendo una muestra de sangre. // FdV

Los primeros resultados de un nuevo estudio epidemiológico sobre la hepatitis C en España no podían ser más esperanzadores. Los datos muestran que la prevalencia de la enfermedad en España es inferior a la estimada habitualmente, es decir, de 1,19% frente al 2-2,4% asumido previamente. Estos y otros datos obtenidos en dicha investigación, reafirma la idea de que es posible, con la colaboración de los agentes implicados y gracias a los nuevos tratamientos de última generación, erradicar la hepatitis C en España en el plazo de cinco años.

Dicho estudio, que está en fase de desarrollo, ha sido impulsado por el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, Clínico Universitario de Valencia y el Universitario Puerta de Hierro de Madrid y cuenta con la participación de 16.000 sujetos de la población general. "Hasta ahora se manejaban estudios de hace más de diez años basados en la presencia de anticuerpos del virus de la hepatitis C en el organismo. Estos anticuerpos solo muestran que la persona ha estado en contacto con el virus pero no significa infección", explica el Dr. Javier Crespo García, presidente electo de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) y jefe del Servicio de Digestivo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. La aportación diferencial de este estudio revela que 2 de cada 3 personas con anticuerpos no sufre esta enfermedad, lo que unido a una prevalencia real del 1,19%, permite reducir el número de personas afectadas de 900.000 a 250.000.

Según los expertos de la SEPD, hay tres motivos principales que contribuyen a que la prevalencia de la Hepatitis C sea menor de lo que se creía hasta ahora. En primer lugar, muchos enfermos ya están siendo tratados con éxito con los nuevos fármacos antivirales, cuya tasa de curación es del 98%. En segundo lugar, la Hepatitis C afecta en gran medida a población de edad avanzada por lo que muchos pacientes ya han fallecido. Y, en tercer lugar, el número de enfermos que se curan de forma espontánea, sin tratamiento, es mayor de lo estimado hasta la realización de este estudio epidemiológico.

"Además, nuestro estudio también ha detectado que la mayoría de los enfermos de Hepatitis C no son desconocidos. Dos tercios de los enfermos ya habían sido diagnosticados, pero no acudían al médico o no recibían tratamiento por motivos diversos, por lo que la mayoría de pacientes están identificados. Nuestra labor ahora es reencontrarlos y tratarlos eficazmente", añade el doctor Crespo.

La última generación de fármacos antivirales para el tratamiento de la hepatitis C, se caracteriza por la seguridad, con pocos efectos adversos, la simplicidad y su eficacia, que sitúa la tasa de curación en el 98%. Desde la puesta en marcha del Plan Nacional de la Hepatitis C en 2016, 75.000 pacientes han sido ya tratados con estos nuevos antivirales, según la SEPD. Uniendo estos dos datos con las nuevas cifras de prevalencia, los expertos de la SEPD ven muy probable que, con la colaboración de todos los agentes implicados, en cinco años la eliminación de la hepatitis C pueda ser una realidad.

La hepatitis C es una enfermedad hepática causada por un virus cuyas manifestaciones pueden variar entre una dolencia leve, y una enfermedad grave de por vida. Por lo general, la infección aguda es asintomática y aproximadamente una de cada tres personas infectadas eliminan el virus espontáneamente sin necesidad de tratamiento alguno. Sin embargo, en dos de cada tres enfermos la infección se hace crónica.

En el 15-20% de los pacientes con infección crónica, esta evolucionará a cirrosis hepática o un carcinoma hepático y será preciso un trasplante. Además e independientemente del grado de afectación del hígado, puede producir vasculitis, diabetes, enfermedad renal e incrementar del riego de arteriosclerosis.

La hepatitis C se contagia de persona a persona a través, principalmente, de la sangre. Las vías de contagio más comunes son el consumo de drogas, la realización de piercings y tatuajes con material no esterilizado y la transmisión sexual, principalmente en relaciones homosexuales entre varones.

"Estamos cerca de conseguir algo histórico"

  • Quique Costas, presidente de la Plataforma Galega de Afectados pola Hepatitis C, también se muestra convencido de que es posible, en un horizonte cercano, erradicar esta enfermedad vírica, no solo en España, sino también en el mundo, aunque para ello primero hay que posibilitar el acceso a los fármacos antivirales. "Estamos cerca de conseguir algo histórico. Si acabamos con la hepatitis C sería la segunda vez en la historia que conseguimos librar al mundo de una enfermedad vírica. La primera y única fue la viruela", explica Costas, que añade que sin la universalización de los tratamientos, siempre habría la posibilidad de nuevos contagios en España, aunque la enfermedad rara. "La mayor parte de los casos de hepatitis se dan en países donde ni pueden soñar en acceder a estos medicamentos y esto es algo que hay que resolver", opina.En cuanto a España Costas recuerda que en estos momentos hay un número muy alto de personas tratadas, algo que se debe a las movilizaciones que durante meses protagonizaron los pacientes para exigir la administración de los nuevos tratamientos. "Lo que hizo que los pacientes nos movilizásemos fue ser conscientes de la oportunidad que teníamos de salvar nuestras vidas y ver que no se nos permitía acceder a algo que nos podía salvar", explica.Costas asegura que la asignatura pendiente es determinar y localizar a los enfermos sin diagnosticar, ya que al menos 1 de cada 3 no lo está.

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