Lucas García, vigués de 24 años afincado en Gotemburgo (Suecia) afronta un desafío de 2.600 kilómetros en 26 días, atravesando siete países distintos, de Dinamarca a España, con el objetivo de recaudar fondos para el proyecto de la ONGD Harambee "Acogimiento y educación de niños huérfanos del Ébola".

"Harambee" es una ONGD (ONG enfocada al desarrollo de personas y/o países); y además una expresión africana para pedir ayuda a la unidad de todos, al colectivo. Este grito es lanzado por los pescadores africanos a los que están en la playa cuando se acercan a la orilla, para que les ayuden a recoger las redes.

El plan de la ONGD es proporcionar recursos, atención sanitaria y formación a 80 niños huérfanos.

Harambee es un proyecto internacional, que ha sido elegido por García porque "organiza iniciativas relacionadas con los niños, los más expuestos, y su aprendizaje; y porque su colaboración con entidades africanas y diversos entes locales aseguran que la ayuda llega íntegramente a su destino."

La idea del vigués es cubrir un kilómetro por cada diez euros recaudados. García espera conseguirlo gracias a la ayuda de su familia y amistades, los medios y las redes sociales. Su intención es seguir la red de ciclovías EuroVelo, tras coger un ferry hasta Dinamarca. Si consigue llegar a San Sebastián, habrá recorrido casi toda la costa atlántica europea, pues ya ha realizado los trayectos San Sebastián-Vigo y Vigo-Lisboa.

Elviaje se puede seguir a través de su Instagram @2routesproject o la Web de Harambee España y sus perfiles en Facebook o Twitter.

García defiende a la bicicleta como un medio sano, barato, limpio y rápido, y afirma que, mientras que en Suecia tanto la cultura social como las instalaciones favorecen la práctica de este deporte (se puede ir de Hamburgo a Estocolmo en carril bici ), en España el fenómeno ciclista es más reciente y la gente aún no está educada al respecto, para conseguir unas carreteras más seguras.

"Existen diferencias notables entre países en la forma de guardar la distancia con las bicicletas", defiende García tras haber viajado por Portugal, Españao Taiwan.

En Suecia, García participa en varias asociaciones relacionadas con la ayuda sin ánimo de lucro y las bicicletas. En Re:cycle, dos veces al año recogen las bicis que la gente abandona, y se las entregan a personas que las necesitan. Su objetivo es romper el círculo vicioso de tirarlas cuando se estropeen, enseñando conceptos básicos para su reparación. En la última edición recogieron 350 bicicletas. También ha montadoun taller de reparación gratuito. Concluye: "Siempre he sido mañoso y me ha gustado mucho desmontar bicicletas y arreglarlas o modificarlas. Será una gran ayuda para el viaje".