El experto en microscopía electrónica Rafael Fernández Leiro dirigirá desde el próximo mes de septiembre el Grupo de Integridad del Genoma y Biología Estructural del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas Carlos III (CNIO). Con el fichaje del científico gallego, procedente del Laboratorio de Biología Molecular de Cambridge (Reino Unido), este organismo quiere reforzar su Programa de Biología Estructural. Su trabajo de investigación se centrará en la estructura y funcionamiento de sistemas de proteínas implicados en la replicación y reparación del ADN y su implicación en el desarrollo de enfermedades como el cáncer.
-¿Cómo asume su nueva etapa como responsable del Grupo de Integridad del Genoma y Biología Estructural del CNIO?
-Es un reto muy grande porque aunque llevo ya tiempo de postgrado y tengo experiencia en todas las técnicas que voy a utilizar en el CNIO, tener a un grupo de profesionales a tu cargo es una responsabilidad. Sin embargo, creo que era el momento para dar el salto, para ser más independiente y para expandir un poco la capacidad que tengo para hacer todas las cosas que quiero hacer
-¿En qué se centrará el trabajo que realizarán usted y su grupo?
-Lo que vamos a estudiar son diferentes complejos de proteínas que se encargan de replicación y mantenimiento de la integridad del material genético utilizando la microscopía electrónica, una técnica de biología estructural que en los últimos años ha experimentado una revolución tremenda. Estas maquinarias son proteínas que están dentro de nuestras células, que se encargan de copiar el material genético y de, cuando detectan que hay un problema, arreglarlo. De esta manera se evitan problemas en las células y que esto desemboque en enfermedades como el cáncer. El tipo de enfoque experimental que utilizamos para estudiar estos procesos es lo que se denomina biología estructural y biología molecular. Lo que hacemos es utilizar diferentes técnicas para observar estas proteínas que están en nuestras células a nivel atómico. Es como hacer una foto a muy alta resolución para poder identificar la posición de todos los átomos, de todas las pequeñas partes que forman estas moléculas y así poder llegar a entender cómo funcionan. Una analogía podría ser si tuviéramos un coche y abriésemos el capó e intentásemos hacer una reconstrucción 3D de ese motor a muy alta resolución e intentar diseccionar todas sus partes e intentar entender cómo funciona este motor.
-¿Qué nos aportará conocer cómo funcionan estas proteínas?
-Es muy importante entender que para poder actuar y desarrollar nuevos fármacos, para poder llegar a actuar contra una enfermedad como el cáncer, es muy importante entender a nivel básico cómo funcionan estos sistemas para poder diseñar luego estrategias para poder curar estas enfermedades. El proyecto que va a realizar mi grupo es un proyecto de este tipo, en el que no hay una aplicación directa a corto plazo, pero el conocimiento que vamos a generar acerca de estos sistemas es muy importante para que otras investigaciones del CNIO y de otros grupos puedan utilizarlo para construir sobre él y aumentar nuestro conocimiento sobre estos sistemas y llegar a un punto en el que podamos empezar a desarrollar formas nuevas de tratar estas enfermedades.
-¿Qué sabemos hasta ahora?
-Este es un tema sobre el que se está estudiando desde hace tiempo y hay muchos grupos en el mundo trabajando sobre este tipo de maquinaria celular. Sabemos mucho acerca de las maquinarias de replicación y de reparación de ADN, pero no lo suficiente. Por eso es importante que se siga trabajando, para poder seguir avanzando en su conocimiento.
- ¿Cómo ve el futuro de la está la situación de la ciencia en España?
-Soy positivo por naturaleza. Evidentemente necesitamos más financiación y esto es un problema que conoce todo el mundo. Las cosas se han puesto muy difíciles, pero también es cierto que los grupos de investigación en España han sido capaces de continuar haciendo buena ciencia con muchos menos medios. Es una cosa que hay que reconocer y admirar, y creo que la respuesta debería ser que el Gobierno invirtiese más dinero para que la ciencia en España pudiera avanzar de una manera más sólida. Sin embargo, es cierto que la situación económica no es la ideal y confío que en cuanto mejore se empiece a invertir más en una cosa tan importante como la investigación de un país.
-¿Cree que se ha perdido una generación de científicos por la fuga de cerebros?
-Evidentemente ha sido un golpe grande. La verdad es que muchos nos hemos ido por una decisión profesional, para exponerte a otra forma de hacer ciencia y a otras técnicas. Lo complicado es volver porque no hay muchas oportunidades. Yo me siento un privilegiado. El gran reto es cómo traer de vuelta a todo el capital científico español que está fuera, con una formación excepcional, haciendo ciencia de primer nivel mundial. Creo que todos los días hay noticias de españoles en muchos centros del mundo haciendo cosas excepcionales.
-A usted, ¿qué le animó a volver?
-Llevo seis años y medio en Inglaterra, donde las cosas son más sencillas porque hay más dinero y una financiación envidiable. Los medios que tenemos ahí son de lo mejor que puedes encontrar en ninguna parte. Pero la propuesta del CNIO es muy ilusionante y creo que es un gran momento para unirme a este esfuerzo y hacer microscopía y biología estructural que sea capaz de competir con cualquiera y que podamos aportar a la ciencia que desarrolla el CNIO desde nuestro enfoque de ciencia básica, desde la biología estructural y bioquímica.
