Miles de personas clamaron ayer en Madrid a favor de la libertad sexual en todo el mundo en una gran manifestación con la que han culminado las celebraciones del evento internacional World Pride, que ha convertido a la ciudad en epicentro mundial de las reivindicaciones en favor del colectivo LGTBI.

La marcha multicolor, de marcado carácter festivo y engalanada con 60 pancartas en numerosos idiomas y 52 carrozas, ha sido el eje de las celebraciones del evento mundial, que tiene como objetivo reclamar que todos los países legislen hasta alcanzar la plena igualdad entre personas LGTBI y el resto de la sociedad.

Precisamente esa ha sido la principal reclamación de los activistas en defensa de los derechos LGTBI que, tras la manifestación entre la glorieta de Atocha y la plaza de Colón, han dado lectura conjunta a un manifiesto en el que han reclamado a los representantes políticos de todos los partidos una ley de igualdad.

No obstante, las reivindicaciones de los organizadores han tenido un carácter global debido a la condición de Madrid de sede del World Pride, lo que ha motivado la alusión a las "miles de personas LGTBI" que han sido asesinadas en los últimos años en países como México o Brasil, o la persecución a los homosexuales en lugares como Chechenia y también en Rusia.

Todos los partidos juntos

El recorrido, convocado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), junto al colectivo Gay de Madrid (COGAM), contó por vez primera con el respaldo en la cabecera de la manifestación de todos los partidos políticos, incluido el PP. Por ello, en el escenario de Colón han escuchado estas peticiones líderes políticos como la vicesecretaria de Estudios del PP, Andrea Levy (PP); el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias; el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera; la responsable de Movimientos Sociales del PSOE, Mónica Silvana; el portavoz en el Cogreso de En Comú Podem, Xavier Domènech, y los diputados en el Congreso Ricardo Sixto (IU) y Juantxo López de Uralde (Equo).