Desde 1980 la población europea de anguila (angula cuando es alevín) ha descendido un 90% por culpa del tráfico ilícito de esta especie, contra el que la UE ha intensificado su lucha y solo en los últimos ocho meses ha intervenido 4 toneladas y detenido a 48 personas. Liderada por la Guardia Civil, y en concreto por su Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), la agencia policial europea Europol puso en marcha para la campaña 2016-2017 la operación Lake, que en su segunda edición ha constatado que en esta temporada han podido salir del continente con destino a China 10 toneladas de angulas, con un beneficio estimado de 10 millones de euros.

Porque China es el principal cliente de las organizaciones criminales que han visto en este negocio un filón. Pero la UE consciente del perjuicio que ello ocasiona en la supervivencia de la especie y de la prohibición de su comercio a terceros países, está empeñada en poner freno a esta actividad ilícita.