La calurosa jornada restó ayer afluencia a la procesión del Corpus Christi en Gondomar, ya que muchos optaron por irse a las playas, lo que permitió disfrutar de las espectaculares alfombras florales con más tranquilidad en las calles. La escalinata de San Benito lució con su enorme manto, una obra de arte única que desafía a la gravedad, ya que los pétalos cubren incluso la cara vertical de sus cuarenta peldaños. Esto conforma un impresionante un tapiz de colores de 800 metros de longitud que asciende desde la plaza por la calle Párroco Carlos Fernández hasta la puerta del templo, desde donde partió la procesión.

El centro urbano amaneció adornado con vistosos diseños realizados con todo tipo de material vegetal, sal y café, que fueron elaborados durante toda la noche por los distintos colectivos sociales del municipio. El Club de Patinaje Artístico de Gondomar se estrenó este año con el tapiz situado ante la Casa Consistorial, una de las iniciativas con las que intentan recaudar los 25.000 euros necesarios para acudir al campeonato mundial que se celebrará el próximo mes de septiembre en Nanjing (China). "Estuvimos diez días trabajando una treintena de personas, primero en la preparación de la flor, y luego durante la noche, en la elaboración de la alfombra, con la ayuda de muchos niños", comenta Asunción Villar, una de las participantes mientras da unos últimos retoques antes del paso de la procesión.

Aunque la mayoría de los diseños eran figuras geométricas y motivos religiosos, la calle Eduardo Iglesias hizo un guiño a los niños con un tapiz de dibujos infantiles con el Rey León, Vicky El Vikingo o los Trolls, entre otros.