El Gobierno aprobó ayer nuevas medidas en materia de tabaco para adaptar la legislación española a la nueva directiva europea, entre las que se incluye una regulación específica para los cigarrillos electrónicos, que deberán llevar advertencias sanitarias.

El Ejecutivo traspuso la directiva comunitaria a través de un Real Decreto sobre fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y de un anteproyecto de ley que modifica la Ley de 2005 sobre prevención del tabaquismo y que antes de ver la luz verde definitiva deberá pasar por el Congreso. El objetivo de estas nuevas normativas es proteger "la salud de los fumadores e, indirectamente, de los fumadores pasivos", explicó el portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo. La directiva europea sobre el tabaco entró en funcionamiento el 19 de mayo de 2014 y pasó a ser aplicable en todos los Estados miembro el 20 de mayo de 2016, aunque sólo once países notificaron la transposición antes de dicha fecha.

De hecho, el pasado mes de diciembre la Comisión Europa urgió a España y a otros cinco Estados -a través de un dictamen motivado- a transponer la normativa y adaptar así su legislación a las directrices comunitarias.

Una de las medidas más importantes que recoge la nueva legislación es el aumento del tamaño de las imágenes impactantes en la cajetilla de cigarrillos, que pasan a ocupar el 65% de su superficie, aunque en España las marcas comenzaron a implementar este cambio a mediados de 2016.

Otra de las principales novedades es que se regulan por primera vez los cigarrillos electrónicos y los líquidos de recarga, en cuyo envase tendrán que aparecer advertencias sanitarias que ocupen un 30% de la cara exterior, según informó el Ministerio de Sanidad. Además, los líquidos no podrán contener más de 20 miligramos de nicotina por mililitro y deberán venir envasados en un recipiente que no contenga más de 10 mililitros.

El Real Decreto también prohíbe la venta de productos del tabaco con aromas, vitaminas, cafeína, taurina y otros aditivos asociados con energía y vitalidad; así como con colorantes y aditivos que faciliten la ingesta o la inhalación de nicotina. Deberán desaparecer los paquetes de menos de 20 cigarrillos y las bolsas de picadura de tamaño pequeño.

La normativa también regula por primera vez los ingredientes y las advertencias sanitarias de las "hierbas para fumar", un producto que se ha popularizado entre los jóvenes y que, de acuerdo con Sanidad, constituye "una puerta de inicio al tabaquismo".