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Francisca Fariña: "Una ruptura conflictiva puede ser mortífera para el niño"

"Las leyes han de facilitar la reconstrucción de la familia tras el divorcio"

Francisca Fariña. // Gustavo Santos

- ¿Los efectos de un divorcio son transitorios o permanentes?

-Los efectos son nimios si los progenitores actúan responsablemente, respetando los derechos de sus hijos, sin secuelas a largo plazo. Pero cuando su proceder, por el contrario, se centra en satisfacer las necesidades personales y el conflicto destructivo se instaura en las relaciones familiares, las consecuencias en los hijos son verdaderamente deletéreas, y pueden alcanzar a cualquier ámbito de su vida, como la salud física y la psicoemocional.

- Hablan de apoyar a las familias, ¿cómo?

-En primer lugar, con leyes que faciliten la reconstrucción positiva de la familia tras el divorcio, en las que se contemplen los programas educativos y de apoyo para las familias que viven la ruptura de pareja de los progenitores, así como la mediación familiar extrajudicial e intrajudicial, y la figura de la coordinación parental. Y, en segundo lugar, con la dotación de los servicios y la exigencia de que los profesionales que los vayan a prestar tengan la formación adecuada para ello. Todo esto no supone mayor coste económico para la Administración, por el contrario, a medio y largo plazo conlleva un considerable ahorro en justicia, sanidad, educación, en servicios de protección y seguridad ciudadana, etc. Pero lo más importante, se evitaría mucho sufrimiento a menores y adultos, y se ganaría mayor bienestar en las personas y mayor paz social.

- ¿Cuál es la situación en Galicia?

-El Programa "Ruptura de pareja, no de familia", de la Universidad de Santiago, ha sido pionero y referente en España y e Iberoamérica. Lamentablemente, este programa, que financió el Concello de Santiago desde principios de este siglo hasta el 2015, ha dejado de ser prioritario y ahora se mantiene únicamente gracias al esfuerzo personal de los profesionales voluntarios que lo aplican.

- Usted es una de las creadoras del servicio de mediación familiar extrajudicial en Vigo. ¿Qué balance hace del mismo?

-Entendemos que no hemos llegado a todas las que lo necesitaban. El año pasado fueron derivadas 239 familias a los servicios de mediación familiar extrajudicial de la provincia de Pontevedra y sólo 130 acudieron, y de estas solo 60 aceptaron continuar, en algunos casos porque sólo un miembro se presentó. A quienes están alejados de la realidad del Derecho de Familia les podrían parecer unos datos desoladores; sin embargo, podemos asegurarles que son para estar satisfechos. En este sentido, el balance es muy positivo, con independencia de los resultados, que dicho sea de paso, son muy buenos tomando como referencia los datos que maneja el Consejo General del Poder Judicial. Es muy positivo porque se va avanzando, eliminando las barreras que impiden que la mediación sea el procedimiento preferente y primordial para gestionar los conflictos de familia, especialmente en aquellos casos de ruptura de pareja con hijos.

- ¿Cuál es el papel de los psicólogos en la mediación?

-El papel del psicólogo es como el de cualquier otro profesional de la mediación, "de mediador". En estos momentos, en el ámbito nacional e internacional, se está discutiendo si el enfoque de la mediación familiar debería ser diferente a la que se realiza en otros ámbitos y todo parece indicar que sí.

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