"Nuestros hijos ya están viviendo peor que nosotros [sus padres]; algo que no ocurría desde la segunda guerra mundial", reconoció el economista Joaquín Estefanía, "no es una generación perdida, pero sí les han robado el futuro y es una anomalía histórica". El experto aseguró en Club FARO que "si la escalera del progreso no sigue avanzando" y esta situación "se convierte en tendencia, será preocupante". Se refería el experto en Economía e Información a que casi el 80% de los menores de 30 años se emancipan más tarde que antes de la crisis y advirtió sobre una nueva burbuja "relacionada con el alquiler de la vivienda".

El autor mantuvo ayer un diálogo con el periodista de FARO, José Carneiro, que condujo al analista por diversos vericuetos de la actualidad económica actual a propósito de su último trabajo: "Abuelo, ¿cómo habéis consentido esto? Los graves errores que nos han llevado a la era Trump". Un trabajo planteado, también, a partir del diálogo entre dos generaciones.

Su intervención recordó que se cumplen diez años del inicio de la crisis económica (junio de 2007) pero no quiso jactarse del final: "Crecimiento no significa salir de la crisis", recordó. Y entre las "cicatrices" de esa "gran recesión" económica situó el desempleo, las desigualdades sociales más evidentes y el empobrecimiento de muchas familias. Pero su reflexión fue más allá: "Nos hemos hecho menos demócratas", aseguró Joaquín Estefanía que se refería así a la desconfianza de los jóvenes en las promesas políticas y en los partidos tradicionales. Además de aglutinar a movimientos como el 15-M, el experto incluyó también a los jóvenes que votaron el "Brexit" dentro de esa desafección política.

Más adelante, el economista aseguraría que los movimientos de los colectivos que cristalizaron en Podemos, por ejemplo, "viven la disociación no resuelta de trabajar en la calle, pero con representación parlamentaria y esa dinámica contradictoria no sabemos cómo se resolverá". Los jóvenes son la generación que más ha sufrido los efectos de la gran crisis económica y se han convertido en los protagonistas involuntarios de nuestro tiempo. Suman 4.400 millones de personas en el mundo y pronto supondrán el 60 % de la población laboral mundial, explicó.

"En materia económica, la memoria del temor dura una generación", es decir, los hijos podrían cometer los mismos errores que sus padres a nivel económico", insistió sobre fallos cometidos antes de la recesión. A consecuencia de la crisis es cierto que "los pobres son más pobres" -aunque los ricos no sean más ricos en todas partes- a causa de esta situación.

También se refirió al término acuñado por el Banco Mundial de colectivos "vulnerables", para referirse a esa clase social que se sitúa en clase media, pero que podría volver a la clase obrera, en función de ciertas condiciones económicas.

Con respecto a la era Trump, el analista económico indicó que "hay mucha gente castigada tras diez años de crisis y están votando más con las tripas que con la cabeza", en alusión a que el voto del actual presidente de EE UU es mayoritariamente de blancos de clase obrera. Y, sorprendentemente, este perfil se repite cuando se analizan los votantes deLe Pen. "El problema no es que ganen las elecciones, si no que sus ideas prendan en los partidos de centro", advirtió.

Para legitimarse de nuevo, según el experto, Europa debería crear un plan de empleo.

En cuanto a la polémica de estos días por los taxis y el sistema de "Cabify", el experto alarmó sobre una "Uberización [en relación al sistema Uber] de nuestra sociedad" y llamó a una reflexión sobre si lo que llaman "economía colaborativa" es "capitalismo salvaje" y sin regulación.

Otro de los asuntos sin resolver para Joaquín Estefanía es la tercera revolución industrial. "Que los científicos sociales atiendan con más urgencia el fenómeno de la robotización", reclamó el experto.

Preguntado sobre la situación actual de Grecia y Portugal, aseguró que mientras la segunda funciona "muy bien", "la situación de Grecia es dantesca, porque hay una bancarrota enorme; de los bancos, de la población y todo el sistema". Por lo tanto y debido a la gran desafección de las clases populares, "Amanecer Dorado [partido de extrema derecha] y la derecha, probablemente ganarán las próximas elecciones en Grecia", vaticinó.