El repartidor que propinó una bofetada al youtuber 'MrGranbomba' por haberle llamado "cara anchoa", durante una de sus bromas de cámara oculta, presentará una querella para reclamarle la mitad de las ganancias económicas obtenidas con los vídeos después de que no hayan llegado a un acuerdo en el acto de conciliación celebrado ayer.