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Festival de Cine de Cans

Berta Ojea: "El hombre puede morirse en el audiovisual; la mujer no"

"No se puede seguir contando que solo las jóvenes tienen vida"

La actriz Berta Ojea. // Mara Cozar

Lucha por la igualdad desde las trincheras de la industria audiovisual tanto por el derecho de las actrices a poder retirarse actuando, como sus compañeros varones, como por que el cine y la televisión rompan con los estereotipos femeninos de mujer madre y esposa, y la dote de entidad propia. La gallega Berta Ojea, secretaria para la Igualdad de la Unión de Actores y Actrices, hablará hoy sobre las brechas en las artes escénicas en la mesa redonda del Festival de Cans "Ser mujer y actriz" que compartirá con la también actriz Mariana Fernández.

-¿Qué significa ser mujer y actriz en España?

-Compartimos una brecha salarial con el resto de las mujeres. El caché de la actriz principal, la que comparte protagonismo con el actor, siempre es menor. Por otro lado tenemos una gran brecha de género porque tenemos solo un 20% de personajes para mujeres en el audiovisual nacional. Por otro lado, los personajes son típicos y lo que les da trama es su amor por el protagonista masculino; su historia es secundaria. Y luego, una brecha que comparten todas las actrices, que es la de la edad porque a partir de los 40-45 años la industria empieza a retirar a las mujeres. Esta brecha la compartimos con la industria internacional y sobre la que se empiezan a movilizar actrices muy destacadas, no solo por el derecho al trabajo sino también porque los roles cambien porque la cultura y la industria audiovisual siempre van un poco por delante de la realidad social pero en el terreno de la igualdad son profundamente conservadoras.

- ¿Esta brecha de edad no se da entre los actores?

-No. Hay un patrón de éxito que es el hombre, el hombre blanco. El hombre puede comenzar a trabajar en la industria audiovisual siendo un niño y morirse trabajando; la mujer no. Hay muy pocos casos y los que hay tienen papeles muy secundarios.

-¿Esa desigualdad también está en el mensaje que transmiten películas y series?

-Sí. Seguimos contándoles a las niñas y a las adolescentes que su labor en la vida es amar y que pocas más oportunidades pueden desarrollar y las series tienen mucho más poder que cualquier otro evento del arte porque entra directamente en los hogares y crean opinión.

-¿Cómo cambiar esto?

-Es un trabajo de convencer, seducir y buscar alianzas necesarias. Las mujeres no son el problema; somos la solución, una solución que puede generar una industria mucho más diversa e interesante. Es importante que se vea a mujeres de distintas edades en las pantallas porque esto es la vida. Angela Merkel es la presidenta de Alemania, una mujer preside también el Fondo Monetario Internacional... Mujeres maduras. El audiovisual no puede seguir contando que solo las mujeres jovencitas tienen vida. Y esto lo hace porque lo cuenta desde la mirada de que son deseables pero no de que puedan desarrollar algo. Nuestras hijas tienen que ver que pueden desarrollares personal y profesionalmente hasta que se mueren, al igual que su compañero de clase.

-Pasando al plano profesional. Está pendiente de estrenar una serie, "La verdad"...

--Sí. Es un thriller con una factura extraordinaria, con Lidia Bosch y Ginés García Millán, entre otros actores. Es una serie cerrada de 16 capítulos con una mirada muy interesante, que espero que Telecinco estrene en septiembre u octubre. Además, estoy de gira con "Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín", una obra de García Lorca que se representa muy poco. Es uno de los grandes regalos de mi vida. Es maravilloso ver cómo el teatro se llena de jóvenes. Y además, tengo muchísimas ganas de trabajar de nuevo en Galicia, pero a veces, cuando estás fuera, parece que se olvidan de ti.

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