El Instituto Geográfico Nacional registró ayer un terremoto de 3,1 grados en la escala de Richter entre los municipios ourensano de Castrelo do Val y Laza. Lo que la tecnología sismológica detectó a una profundidad de unos 12 kilómetros no fue percibido por la población ni constan llamadas de emergencias, según aseguraron los dos alcaldes. "La población no percibió ningún movimiento, nadie ha comentado nada", explicaba el regidor de Laza, José Ramón Barrea. Tampoco tenía noticias sobre ninguna incidencia ni aviso de sus vecinos el alcalde de Castrelo do Val, Vicente Gómez.