Gonzalo Giner dedicó una parte de su conferencia a presentar el planteamiento, los protagonistas y la ambientación de su última novela, "Las ventanas del cielo". El protagonista es Hugo de Covarrubias, que renuncia al destino que le ha marcado su padre y se embarca en un ballenero.

En la narración figura una supuesta hazaña de pescadores vascos en Terranova, Canadá, adonde habrían llegado antes que Cristobal Colón en busca de nuevos caladeros de ballena y bacalao. Según el escritor, aunque no existen pruebas de tal arribada, es "bastante probable" que llegaran allí antes de 1492. "Esquilmaron todo el Cantábrico y subieron hasta Islandia y luego a Groenlandia, donde existe una corriente marina que lleva a Terranova -explicó-. Allí encontraron abundantes caladeros de ballena y bacalao, pero se lo callaron para que no les quitaran la pesca otros pescadores europeos".

Además de los personajes de ficción, en la novela hay dos personajes históricos, dos maestros vidrieros flamencos, Van Diependaal y Niclaes Rombouts, este último autor de la Cartuja de Miraflores, conjunto monástico situado en Burgos. "Es el primer ejemplo del arte vidriero flamenco en España -subrayó Giner-. Si van a Burgos, además de todo lo que hay que ver allí, vayan a la Cartuja de Miraflores", recomendó.

En el caso de los artistas flamencos, el encargo de la obra de vidriera en España solía realizarse a través de mercaderes españoles instalados en los Países Bajos. Esos mercaderes comerciaban con lana, que era la primera exportación de Castilla antes del descubrimiento de América. "Se exportaban 50.000 toneladas de lana de ovejas trashumantes merinas al año, principalmente a Flandes", recordó Gonzalo Giner.